PROGRESO
HAYLEY
Había asistido a miles de consultas en mi vida. Al principio me hacían repetir una y otra vez lo mismo.
¿Cómo te sientes?
¿Cuál crees tú que es el principal motivo por el que has venido?
Esas preguntas ya me eran muy familiares. Cuando fui a terapia por primera vez, fue bastante difícil. No sabía cómo contarles lo que sentía. Cada vez que intentaba hablar, se me quebraba la voz y las lágrimas brotaban de mis ojos.
No quería recordar nada. Pero sabía que eso no me ayudaría. Si intentaba vivir como si nada, evitando mis sentimientos, nunca me recuperaría.
La depresión, siempre estaba a mi lado, recordándome que lo único que había en mi vida era la tristeza. No se podía vivir así, con un monstruo que atormentaba tu mente día y noche.
El tiempo pasaba y seguía luchando por no recaer. Había progresado y no me detendría hasta estar completamente en paz.
Volveré a ser feliz.
Volveré a amar.
Volveré a ser yo misma.
Volveré a vivir.
Recordé las palabras de mi abuela Mireille: «A veces vivir experiencias malas nos hace ser fuertes.»
Vaya que tenía razón.
Si miraba hacia atrás, me daría cuenta del largo camino que había recorrido, uno con muchos obstáculos y retos, pero que al final había vencido.
—Cariño, es hora —dijo mi madre, sacándome de mis pensamientos. Estaba en el consultorio de la psicóloga Elsie Hart, una mujer de pelo castaño y ojos negros. Una recomendada de mi antigua doctora.
Di un suspiro y me acerqué a la puerta donde la abrí lentamente.
—Hola, encantada de conocerte. Soy la psicóloga Hart, toma asiento.
Ella me miraba sonriendo, analizándome.
—Gracias —dije sentándome en la silla que estaba justo al frente de la mesa. Desvié mi mirada hacia el lugar, no era colorido, las paredes eran grises y blancas. Había buena iluminación, los muebles eran del mismo tono y en el escritorio había una fotografía, donde se podía ver a la terapeuta sonriendo, sosteniendo un reconocimiento.
Suspiré.
—Hace unos días me llegaron a mi consultorio los informes sobre ti —comentó y continúo hablando.— Hoy es la primera consulta de la terapia, así que me gustaría saber si estás cómoda. Ante todo respetaré tu espacio, si no estás lista para hablar, lo haremos con tiempo.
Ella me sonrió, lo que me recordó a mi antigua psicóloga.
—Estoy lista —afirmé con un tono seguro.
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Mi Chica Francesa
Teen FictionHayley Dufour es risueña, fuerte y simpática. Fred Russell es frío, misterioso e inexpresivo. Ella vive en Francia, y ha seguido adelante después de la trágica muerte de su padre. Él ha crecido con su madre en Melbourne, siempre soñó con...