Los Spaceforce son una nueva raza de prodigios, humanos con habilidades increíbles, quienes aparecieron después de uno de los eventos mas alarmantes para la raza humana. La mayoría de ellos se convirtieron en criminales que abusaron de sus poderes...
Jess le envió mensajes a Mark, era algo extraño, le escribió pidiéndole que la acompañara, que necesitaba su ayuda. Además, que lo vería en media hora en la ubicación que le mando. Mark aceptó y aunque no le dio más información, conocía bien a Jessica, siempre es así, no le cuenta las cosas y quiere que adivine todo.
Mark llego a la ubicación en poco tiempo, se quedó esperando un rato. Estaba esperando afuera de una vieja tienda de abarrotes, la cual ya estaba cerrada, apenas pasaban autos en ese lugar, y parecía desierto, hasta que una camioneta de color blanco apareció, se detuvo frente a él y toco la bocina.
— ¡Hola! ¡Sube Mark! — Le indico Jessica, que estaba vestida con un atuendo colorido.
Lleva un vestido blanco con detalles en rojo y rosa con un lazo rojo alrededor del cuello. Lleva medias altas rosas y zapatos de color rojo.
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— Je-!! — Mark corto sus palabras y miro alterado alrededor, para asegurarse de no ser vistos. — ¿Qué haces?
— Solo sube. — Abrió la puerta. — Necesito tu ayuda.
Mark subió apenas Jess abrió la puerta.
— ¿De dónde sacaste la camioneta? — Pregunto Mark mirando el interior.
— Me la presto un "amiguito" — Dice Jessica entre risitas malvadas.
— ¿Jessica? — Volvió a preguntar Mark en un tono serio.
— Si me lo prestaron, le lo juro, no me lo robe ni nada. — Alego Jess.
Llegaron a un viejo almacén a casi las afueras de la ciudad. Bajaron del auto, pero antes se colocó una máscara kitsune. le entrego a Mark una chaqueta de cuero, una gorra y unos lentes de sol.
— ¿Para qué es esto? — Pregunto Mark.
Jess no le dijo nada, solo lo tomo del brazo y lo llevo a una puerta trasera. Era una gran puerta de hierro cerrada con candado.
— Bien, derríbala. — Le ordeno Jess.
Mark solo la miro confundido.
— ¿Que esperas? — Le pregunto Jess.
— No lo hare, ¡no me has dicho nada! — Se cuestiono Mark — ¿qué es este lugar? ¿porque vienes vestida de Self-love?
— Por favor, Mark. — Jess lo miro con ojos tiernos. — Solo necesito que abras la puerta. Yo no puedo hacerlo sola.
— Si sabes que eso no funciona conmigo, ¿verdad? — Mark cruzo los brazos, serio.
— !Ashh! Lo olvide. — Ella también cruzo los brazos, en señal de fastidio. — Solo necesito entrar.
