El callejón estaba sumido en la penumbra, sus paredes de ladrillo desgastado. Las farolas parpadeaban, arrojando una luz tenue y amarillenta sobre el suelo de adoquines. El aire estaba cargado de humedad.
Los edificios que flanqueaban el callejón eran altos y ominosos, sus ventanas rotas y cubiertas de telarañas. Grafitis y pintadas desfiguraban las paredes, como marcas de una ciudad que había visto demasiada violencia y desesperación.
Ficker, apareció en el callejón oscuro. El aire vibraba con electricidad mientras su cuerpo se recomponía tras el salto. Sus ojos escanearon el entorno, y allí, en el suelo, yacía un ser desconocido.
El sujeto estaba inconsciente, su piel morena y marcada por extraños símbolos. Ficker sabía que no era rival para él en una pelea directa. Su poder de teletransportación era su mayor ventaja, pero también su mayor debilidad. No podía enfrentarse a un enemigo cuerpo a cuerpo y menos a alguien que dejo de esa manera a el Capitán.
El héroe se acercó con cautela. El sujeto comenzó a moverse, sus ojos se abrieron y se encontraron con los de Ficker. No había miedo en su mirada, solo una extraña calma. Se levantó con agilidad, como si la inconsciencia no hubiera afectado en absoluto.
Ficker retrocedió, listo para teletransportarse si era necesario. Pero el sujeto simplemente se enderezó y lo miró fijamente. No había hostilidad en su expresión, solo curiosidad. Luego, sin decir una palabra, se despidió con un gesto de la mano y se desvaneció en una nube de humo.
Ficker quedó perplejo. ¿Quién era ese sujeto? ¿Por qué no lo atacó? ¿Y cómo podía desaparecer así? Las preguntas giraban en su mente mientras se preparaba para su próximo salto. Tal vez nunca sabría la verdad sobre aquel extraño encuentro en el callejón oscuro. Pero una cosa era segura: no era un enemigo común.
Minutos antes
El viento soplaba, llevando consigo hojas secas y papeles arrugados. Los sonidos de la ciudad se filtraban desde la calle principal: risas distantes, el rugido de motores, el tintineo de una moneda cayendo al suelo.
Mafer, Ilai y Jessica se encontraban en el oscuro callejón, sus respiraciones entrecortadas por la tensión. El lugar estaba impregnado de misterio. ¿Por qué estaban allí? ¿Qué los había llevado a ese rincón sombrío?
—¿Qué demonios estamos haciendo aquí, Mafer?— Pregunto Jessica. — ¿Que hace Ilai aquí?
Escondido entre las sombras, apareció un hombre de piel pálida y cabello blanco.
—Aun no me dice nada. — Dice Ilai con un tono serio.
Mafer, miró a Jessica con calma.
—Estamos esperando a Mark. — Respondió Mafer. — Vendrá, es solo cuestión de tiempo.
Justo cuando Mafer termino de hablar, todos miraron al cielo. Un destello de luz y un estruendo resonante los hicieron girar. En cuestión de segundos, Mark se estrelló en el suelo, inconsciente y rodeado de humo.
Jessica se sobresaltó, pero su preocupación superó su asombro.
—¡Mark! — Preguntó Jessica, arrodillándose junto a él. — ¿Está bien?
Mafer, siempre un paso adelante ordenó a Ilai.
—Crea una ilusión. Haz que parezca que Mark sigue inconsciente. — Ordeno Mafer.
Ilai, confundido, pero confiando en Mafer, concentró su poder. Una imagen realista de Mark apareció en el suelo, inmóvil y vulnerable.
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SECTOR 13 Los Spaceforce
Science FictionLos Spaceforce son una nueva raza de prodigios, humanos con habilidades increíbles, quienes aparecieron después de uno de los eventos mas alarmantes para la raza humana. La mayoría de ellos se convirtieron en criminales que abusaron de sus poderes...