Reasong

TRECE

La tarde en la casa de Minho había acabado con éxito, pues mientras veían la película aprovechaban para estar cerca del otro y sus lobos agradecían la cercanía.

Hubo un momento donde Jisung quiso repetir aquellos besos, y solo bastó con voltear su cabeza a un lado, y besar la mandíbula del alfa para que chocaran sus labios.

Al final Jisung le pidió poder llevarse el suéter del alfa, con la excusa de que en la escuela los aires enfriaban mucho y a pesar de tener sudaderas dijo que le gustaba más esa.

A Minho le pareció tierno lo avergonzado que estaba Jisung, pero estaba encantado con la idea de que el omega portara una prenda suya, pues olería a él y así todos en la escuela empezarían a saber que el rubio era su omega.

Jisung por su parte se aseguró de abrazar tanto al alfa a tal punto de que su aroma fuera percibido en él, sí, estaba marcando territorio y esperaba que Minho no se duchara para que siguiera ahí el olor.

Cuando el reloj marcó las siete de la tarde/noche, Minho le pidió a su padre que llevarán a Jisung a su casa, pues prometió al padre de este que estaría en casa antes de las ocho.

En el auto iban platicando acerca de que se juntarían en el receso para poder platicar y planear bien esa cita en el restaurante que Minho había dicho.

El señor Lee los veía con una sonrisa desde el retrovisor, estaba contento de que su hijo y el destinado de este ahora estuvieran más accesibles con el otro.

Al llegar, Jisung se despidió amablemente del padre de Minho, agradeciéndole por traerlo.

El alfa menor se bajó también para despedir al rubio.

—Adiós, Honie. Nos vemos mañana.— Jisung abrazó al pelinegro como despedida.

Minho aceptó con gusto el abrazo, devolviéndoselo— Adiós, Jisung. Te veo en la escuela, sabes que si quieres que te lleve solo envíame un mensaje.

El rubio asintió, y estuvo a punto de darle un rápido beso si no fuera por el carraspeo de su padre que se separaron.

—Puntual, así me gusta.

—¡Papá!— regañó.

—Buenas noches, señor Han.— Saludó el pelinegro.

—Buenas noches.

—Eh... ya me iba, hasta mañana, Jisung.—Dijo avanzando de nuevo al auto.

—¡Hasta mañana, Honie!— Gritó antes de que se metiera completamente.

Una vez Jisung entró a su casa fue que vio a su mamá haciendo la cena, así que solo la saludó.

—¿Viene Minho a cenar?— Preguntó está.

—No, él ya se fue.

—Oh, es que sentí su aroma.— Dijo, confundida.

Jisung no pudo evitar sonrojarse, pues era obvio que su aroma se iba a sentir.

—Tu hijo trae una sudadera que apesta a ese chico, aunque estoy seguro que si se lo quita como quiera va a oler a él.— Dijo el señor Han, indiferente.

—¿Ahora es solo mi hijo?—Preguntó la señora, divertida.

Taemoo rodó los ojos.— Nuestro.

(...)

Era la primera hora y tenían la clase de biología, en esa compartían Jisung y Minho.

Las mesas del salón eran dobles, por lo que cabían dos personas y ese día ambos decidieron sentarse juntos, Felix bromeó diciéndole a Jisung que ahora lo cambiaba, mientras que Minho se sentó con el rubio ignorando a Mina.