QUINCE

2.6K 310 25
                                    



—Controla a tu mascota, .— Se quejó Felix, escondiéndose detrás de Seungmin.

—Ya Minho, discúlpate con Felix por haberle gruñido.— Reclamó el rubio.

—Él te estaba abrazando, a mi lobo no le gustó eso.— Se defendió.

Jisung hace unos minutos comía tranquilamente con sus amigos en el receso, entonces él les invitó del postre que su madre le había dado y su mejor amigo en muestra de agradecimiento le dio un abrazo, pues las muestras de afecto eran algo normal entre ellos, pero al alfa que se acercaba a su mesa no le gustó para nada esa cercanía de su omega con otro chico.

—No seas idiota, Lix es mi mejor amigo, además es un beta, no dejará olor en mí.

Minho suspiró rendido. —Discúlpame Felix, últimamente siento que mi lobo me está dominando y soy un poco mucho sobre protector.

El beta rió, dejando de ocultarse tras su amigo y volviendo a tomar asiento.

—Lo tuyo no es "sobre protección", son celos.— Se burló.

—Lo que sea. ¿Puedo celarte, Jisung?—Preguntó al omega, mientras pasaba un brazo por sus hombros y colocaba su cabeza en uno de estos.

—¿Puedo controlar si me celas o no?—Preguntó Jisung, en cambio.

Minho sonrió y ladeó su cabeza para oler justo el cuello del omega a su lado, suspirando de satisfacción.

—Minho, ¿Qué haces? — Cuestionó el rubio.

—Siempre hago esto.

—Pero no en público.

—Sí, hola. Aquí seguimos nosotros dos.— Bromeó Seungmin.

Jisung se ruborizó, que vieran el tipo de cercanía que tenía con el alfa lo ponía nervioso.

Minho se separó de mala gana, luciendo levemente enojado, y ¿herido? Su lobo lo estaba, pues interpretó la reacción del omega como un rechazó.

—¿Y esa cara, amigo?— Changbin se había auto invitado a la mesa de estos, pues si bien no se llevaba con Jisung y sus amigos, tenía curiosidad. Entonces tomó asiento al lado de Jisung.

—Hazte para allá.— Murmuró el alfa a su amigo alfa.

—¿Por?— Cuestionó Changbin.

—Solo ten más distancia con Jisung, no quiero que vaya oler a ti.

El alfa estaba confundido.

—Ha estado así estos últimos días, me gruñó por abrazar a Jisung, ¡y soy un beta!— Comentó Felix.

Los ojos de Changbin se abrieron de par en par.— ¿Vas a entrar en celo?

—¡¿Qué?!— Pronunciaron Jisung y Minho al mismo tiempo.

—Sí, mi hermano me contó que él estaba actuando posesivo con su omega y fue porque en esos días entró en celo.— Explicó Changbin.

Ambos betas miraban la reacción de Jisung, sorprendidos.

El rubio lucía algo asustado.

—Si es así espero que no te llegue en plena escuela, pobre del omega que esté cerca.—Añadió.

—¿Por qué? Él no hará nada con ningún otro omega.— Soltó Jisung inmediatamente ante el comentario del otro alfa.

—Puede que Minho en sus cinco sentidos no, pero estando en celo uno ya no se controla y si el otro omega cede...

—Ya, Changbin.— Lo cortó el pelinegro.— Y pues mañana es sábado, espero que si llega que sea en fin de semana.

La campaña sonó, haciendo que todos se levantaran de mala gana.

Jisung estuvo sumido en sus pensamientos las clases restantes, sin poder sacar la idea de que su alfa podría entrar en celo pronto y no se sentía preparado para hacer algo con él, además de que el hecho de que saliendo de clases irían a su casa no lo dejaba tranquilo.

Para la suerte de Minho llegó el fin de la jornada escolar, estaba emocionado por ir a la casa de Jisung y pasar la tarde con él, así que se encaminó a su punto de encuentro.

—Hey— Trató de asustarlo al ver que el rubio estaba viendo a un punto desconocido en la calle.

—No hagas eso.

—Perdón, ¿me das un beso?

El omega sonrió y se estiró para poder dejar un pico en los labios del alfa.

Esta vez fue el turno de Minho para sonreír.

—Yo quiero un beso largo.

Y dicho esto tomó al omega de la nuca y estampó sus labios, comenzando a moverlos sobre los otros.

La espalda de Jisung chocó con la pared, ambos estaban sumidos en el beso.

El pelinegro succionó el labio superior del omega y después trató de rozar ambas lenguas.

Se separaron después de unos segundos, pues Jisung empujó su pecho.

—Estamos afuera de la escuela.— Recordó.— Vamos.

Empezaron a caminar, pues la casa de Jisung estaba realmente cerca.

—¿Soy molesto?— Preguntó el alfa.

—¿Por qué lo dices?

—Hoy no quisiste que me acercara a ti en receso y me empujaste cuando nos besamos ahorita.

Minho estaba algo dolido por eso.

Jisung paró su caminar, haciendo que el alfa también se detuviera.

—No digas eso, yo aún no me acostumbro a las muestras de afecto en público, pero no me molestas. Eres mi alfa, Minho, yo también te quiero cerca sin importar qué.— Aclaró, tomando la mano del peli negro para continuar su andar.

Minho sintió la calidez de esas palabras en su pecho, ahora ya no se sentía inseguro.

Siguieron caminando, esta vez escuchando como Jisung se quejaba de un profesor que les había puesto un examen super largo con cosas que no había estudiado, y cuando menos lo esperó fue que llegaron a la casa de los Han.

—¿Está tu papá?

—Él trabaja pero sale en dos horas, así que mientras puedes respirar— Se burló.

Minho iba a reclamar, pero vio reír a Jisung por su propio comentario así que simplemente se rio con él.

Al entrar los recibió la madre del omega.

—¡Hola Minho! Pasen, pasen.

—Buenas tardes, señora Han.

—Siéntete como en casa, yo voy de salida, llegare poquito antes de que llegue tu papá— Lo último lo dijo para Jisung.

—¿Te vas?— Quiso confirmar el omega.

—Sí, compraré unas cosas. Les pedí una pizza, agarras el dinero que deje en la mesa cuando llegue.

—Okey, cuídate mamá.— Le dijo al verla tan apresurada.

—Estás en tu casa, Minho.— Fue lo último que dijo antes de irse.

—Bueno... estamos solos.— Dijo el alfa a penas la puerta fue cerrada

ReasongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora