Reasong

EPILOGO 2/2

—¡Papá, papá! ¡Mi vestido se atoró!— Gritó una niña pequeña de cinco años, tratando de zafar su vestido blanco que estaba siendo retenido por la esquina de una mesa.

Jisung rápidamente hizo ademán de ir a auxiliarla, pero Seungmin lo detuvo antes de si quiera agacharse.

—Yo lo hago, tú no te puedes agachar por el embarazo.

Jisung rodeó los ojos mientras veía como el alfa zafaba el vestido de Yesol.

—Listo, linda.

—¡Gracias tío Minnie, eres el mejor!— La niña lo abrazó de las piernas, ya que era lo único que alcanzaba.

Seungmin por su parte acarició su cabeza.

—La vas a despeinar.— Habló Jeongin mientras le hacía un relajante masaje de hombros al omega rubio.

—Hyunjin le puede volver a hacer el peinado.— Dijo el alfa.

—Fue difícil, Yesol aún me odia.— Dijo el omega olor a vainilla.

—No te odia, Jinnie. Yesol abraza a tu tío Hyunjin.

La niña lo miró con resentimiento, abrazándose más a Seungmin.

El alfa le sacó la lengua a los demás, gozando de la preferencia.

—Yesol, no seas así. En todo caso enójate conmigo, Hyunjin tenía que hacerte el peinado, ¿querías salir toda despeinada a la boda de tus padres?— Preguntó Jisung.

La niña aún sin decir nada avanzó hacia Hyunjin, su mirada aún reflejaba molestia, pero lo abrazó.

—No puede volver a cepillarme el cabello, tío Hyunjin.

—¿Me perdonas, pequeña?—Pidió devolviendo el abrazo.— Fue culpa de tu papá.

Jisung rodó los ojos, riendo.

—Papi malo. Me dolió mi cabecita.— Se quejó sacándole la lengua a su padre.

—Le voy a decir a tu papá que me estás sacando la lengua.—Amenazó.

—¡No, no! —Pidió, recordando aquella vez que Minho la había regañado y como castigo la subió a una silla y la hizo lavar tres platos.— Papi, estás muy lindo.

Jisung entrecerró sus ojos.— Mmmm...— Finalmente sonrió, parándose de su silla y extendiendo sus brazos.— Dame un abrazo.

La niña corrió, feliz a abrazar a su papá omega.

—¡Bang chan dice que Minho ya está en el altar! Vamos.— Mencionó Seungmin, apresurado.

—Vas primero, Yesol. Debes ir aventando los pétalos blancos.

La niña agarró su pequeña canasta, lista para salir a brillar.

—Mierda, ya no quiero salir.— Jisung volvió a ponerse nervioso.

—¡Dijiste mierda, papá!

—¡No lo digas tú!

—Tranquilízate, Jisung. Es solo Minho. — Dijo el alfa.

—L-lo sé, pero me da nervios, finalmente estaremos casados. Dios.

Jeongin volvió a hacerle masaje en los hombros.

—Vamos, papi. Ya vi a mi papá.— Dijo la pequeña, quien se había asomado por la puerta hacia aquel jardín.

Entonces Jisung suspiró, listo para salir.

(...)

[Minutos antes, cuarto donde Minho estaba preparándose]

—Me voy a hacer del baño.—Dijo el alfa, moviendo nerviosamente sus rodillas.