Una Familia para Navidad

Capítulo 27 Días difíciles

Adelanté un poco el capítulo nuevo (quedó terminado antes de lo que pensaba),

Es un capítulo algo largo.

Que lo disfruten (y no, la Raquelita no va a desaparecer en este capítulo)

La semana libre de Valentina había sido todo menos lo que sus madres habían pensado.

Iniciando con el hecho de que Daniela no estaba con ellas.

-Pa ¿crees que es necesario que nos quedemos todos aquí? –la castaña cuestiona a su padre, era lunes por la noche, la noticia del fallecimiento de Pedro tenía las líneas de la casa en la ciudad saturadas ya que al ser festivo no había nadie en las oficinas de industrias Zegarra o en el despacho de abogados Calle y asociados por lo que a los medios que cubrían el fallecimiento solo les quedaba citar el comunicado oficial lanzado a primera hora.

-Mañana va a ser un día caótico en ambas oficinas- responde Germán revisando correos en su "oficina improvisada" aka el comedor de la cabaña- y no lo digo por las llamadas, sino porque nos van a estar buscando a nosotros dos o a ellas dos-refiriéndose a Raquel y su madre- para obtener una declaración o simplemente una fotografía del estado en que nos encontramos tras la muerte de Pedro.

-No nos podemos estar escondiendo aquí por siempre, en algún momento saldrá a la luz la ubicación de esta casa o incluso la llamada al 911 y tendremos reporteros aquí fuera.

-Descuida hija que no estaremos aquí por siempre- le sonríe.

-Lo sé, es solo que esta semana es la primera semana libre de quimios y en verdad quería pasarla con Vale y Poché- menciona decepcionada por no estar junto a su mujer e hija.

-Lo siento hija, pero debemos hacernos cargo de todo- le responde sintiendo lástima por ella- sabes que como los apoderados legales de la familia es nuestra obligación.

-Lo sé y lo entiendo, es solo que en los años que llevo trabajando contigo en la firma, nunca antes me había sentido de esta forma- suspira pesadamente.

- ¿y eso es cómo? –cuestiona intrigado ante lo que pudiera estar experimentando su hija.

-Sin motivación a llevar acabo mi trabajo, queriendo tomarte la palabra y dedicarme a vivir en unas vacaciones eternas con Poché y Valentina- suspira con añoranza al recordar su crucero a inicio de año.

-No es buen momento para eso y lo sabes- responde Germán- espera un poco, dejemos que las cosas fluyan-deja de revisar los correos para mirar a su hija- una vez el funeral haya pasado, el testamento leído, que Raquel pueda poner en marcha el plan de la compra de las acciones de aquellos accionistas que no deseen tenerla uno como dueña y dos como cabeza administrativa del consorcio y que todo esté estable te tomas el tiempo que desees.

-Te tomaré la palabra papá- responde Daniela y el timbre del teléfono anunciando una video llamada de Poché los interrumpe. La castaña contesta y el rostro de Valentina abarca la pantalla completa- hola mi amor- Daniela saluda a la pequeña con emoción- ¿Cómo estás? ¿Qué haces?

-Hola mami, hola belo- la pequeña saluda a ambos al percatarse de que estaban juntos- estoy bien pelo te extlaño mucho mami- le hace un puchero que le rompe un poco más el corazón a la castaña.

-Yo te extraño más mi amor- responde con genuina honestidad- pero el abuelo no puede hacer las cosas sin mí y me necesita aquí con él resolviendo problemas.

-Hola Valentina- Germán la saluda- lamento haberte quitado a tu mami Nany, pero en verdad la necesito conmigo resolviendo algunas cosas de adultos.

-Está bien belo- menciona resignada- yo sé que tú y mami Nany tienen que salval al mundo de todos los villanos que existen-la pequeña continuaba pensando en su madre y abuelo como un par de superhéroes que combatían al mal- es solo pol eso que dejo que vaya contigo, aunque ya la extlañe.