Tal vez para Nakahara Chuuya, Dazai era el epítome de la tranquilidad en momentos de crisis, pero no para el hombre que ha vivido con él durante 8 años, que lo cuido en sus momentos más vulnerables.
Le tenía cierto rencor a el chico de la gravedad, lo admitía y no se sentía orgulloso, pero él no sabia todo lo que había vivido su compañero, no sabía sobre las noches en vela con él, en donde las primeras veces no sabía qué hacer mientras el castaños tenía sus arranques, no sabía lo que vivió en la mafia y con su jefe, pero no podía culparlo.
Porque precisamente, no lo sabía.
Dazai nunca hizo el intento de contar lo que pasaba, siempre lo mantuvo en una burbuja de paz entre todo el caos que almacenaba.
Ya no sabía distinguir si lo había hecho para que el más bajo no lo odiara por la falsedad de lo que era o un refugio para él en donde por un momento todo en su mundo de mentiras era verdadero.
Si lo pensaba llegaba a ser poético, si se encontraban las palabras adecuadas para ello, pero ahora no podía pensar al subir al castaño a la habitación principal y bajar a ver a su indeseable visita.
¡Dazai estaba bien!, ¡Su vida al fin después de 4 tediosos y forzosos años estaba avanzando al fin!. El castaño tenía 9 meses sin intentar suicidarse, y sabía que con solo la presencia del oji-azul todo por lo que había trabajado se iría al caño.
Tuvo que guardar sus sentimientos al salir al porche y ver al nuevo ejecutivo sentado en las escaleras se veía perdido, desolado como si todo en lo que creía se destruyera de un momento a otro.
¿En que momento se le ocurrió meterse entre esos dos?
- Si en verdad quieres a Dazai, no le confirmarás a tu jefe que está aquí.- hablo claro, para que el otro lo entendiera, sin leer entre líneas, sin seguidas interpretaciones.- vas a darnos el tiempo suficiente para irnos.
- no no pueden irse .- contestó el chico saliéndose e su ensoñación.
- claro que sí, por si no lo sabes no somos solo nosotros, tengo 8 chicos a mi cuidado contando a Dazai no pienso arriesgar a ninguno por un maldito capricho de tu jefe.- a Chuuya le sorprendía la calma que podía albergar la voz del mayor, a pesar que era un tema serio y si no estuviera capacitado para leer a las personas dejaría pasar la preocupación y molestía que también marinaban sus palabras.
No quiso decir más tenía mucho que pensar, se levantó con casco en mano para montar su motocicleta y partir por la carretera a la ciudad. A pesar de todo lo que había pasado Oda podía decir que confiaba en el chico que perdió de vista a los minutos.
Su paz no duró mucho cuando empezó a hacerse notar el como cosas se partían y eran tiradas en la planta de arriba de la casa . "Había tardado mucho" pensó Oda al entrar a la casa y ver la angustiada mirada de la chica en el lugar al pie de la escaleras con miedo a subir a estas. Ango no se encontraba por el lugar asi que podía deducir que estaba arriba con su compañero.
- Gin podrías empezar a hacer la cena, se que le toca a Ryonosuke pero tiene que quedarse hasta tarde en la agencia luego voy a recogerlo, por favor lo chicos no tardan en llegar.- intento que la chica se calmara y distrajera con su nueva tarea.
Quisiera decir que los ataques de histeria, ansiedad y/o pánico de Dazai era algo que no pasaba seguido, pero estaría mintiendo, luego de la huida de la organización el adaptarse a su nuevo entorno no fue nada fácil, sin contar la abstinencia que empezó a presentar una vez dejó de inyectarse las hormonas que solía administrarle Morí que, gracias a la ida a un hospital por una convulsión se enteraron de que su jefe le inyectaba la hormona estradiol con cocaína al castaño, imaginaban que esto era para mantenerlo tranquilo durante el día y no pensara en escapar o algo así, pero al parecer el haberlo recibido junto a la progesterona causó una adicción mucho más difícil de manejar, el proceso de limpieza fue bastante largo, aún hoy tenía que tener supervisión con los medicamentos que ingería previniendo una posible recaída.
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Mi Niña Amada
FanfictionAtrapado Solo Obligado Estaba perdido, sin sentir, sin dignidad, sin derecho a elegir Atrapado en un cuerpo que no le pertenecía, verse al espejo con los diferentes vestidos, maquillajes y lazos en su cabello castaño. Era irreal Extraño. ¿Pero que p...