Propuesta
Volkov inhaló profundamente, sentándose en el borde de la cama para buscar la mirada bicolor del Omega podía sentir su nerviosismo y su inquietud, por lo que trato de no ser tan cercano, ahora el se sentía terrible, podía sentir como realmente Horacio se sentía cuando estaba cerca suyo, aquello le rompía el corazón. Dejo que sus hombros descansarán y se metalizo en lo que diría a continuación, probablemente al Omega le caería bien o mal.
—Horacio, te quiero más de lo que te imaginas, se que te he hecho daño y te he arruinado la vida con esa marca, no quiero pedirte disculpas ahora, pero si quiero remediar y controlar ese sufrimiento que ahora llevas contigo.
Horacio lo miro, habían sido las mejores palabras que el alfa le había dicho en todo ese tiempo a su lado, sus ojos nuevamente se sintieron con ese picor que indicaba que estaba por llorar y no se resistió, pues estaba dispuesto a escucharlo, para después decepcionarse con lo que sea que estuviera a punto de decirle.
—¿Es todo?
—No, no es todo. Tengo una propuesta, pero no sé si estés dispuesto a aceptar. . .
—No me quiero casar contigo.
Volkov sonrió. —Creo que, eso es muy pronto.
Horacio se sonrojo por completo. —No me toques los cojones, ¡Se claro!—
—Bien, bien. ¿Volverías a Los Santos conmigo?
Pareciera que le había caído un balde de agua fría, su rostro se humedecia de espesas lágrimas, no sabía si era una broma o una realidad tan poco creíble, le dolía y es que ese viaje podía significar tantas cosas. Se abalanzó hacía el hasta que ambos cayeron al suelo y golpeo su rostro a puño cerrado, creando pequeñas heridas en el rostro pálido de Volkov, quien sabía que se merecía aquello, por lo que no puso resistencia y dejo que Horacio se desquitará tanto como quisiera, cuando esté se detuvo, lo abrazo hasta que dejara de llorar y temblar, su aroma a vodka era suave y lo envolvió hasta que su hipeo se detuvo y el mismo se acurrucara en sus brazos.
—Por favor no juegues así conmigo. . .
—No lo hago, te estoy diciendo la verdad, no tienes que esperar sino quieres, podemos irnos hoy mismo.
—¿En serio?
—Esta vez estoy siendo muy honesto.
—Entonces vámonos hoy, por favor. . .
Volkov suspiro, llevando su mano a su cabeza para dejar suaves caricias y de paso limpiar la sangre de su labio partido. Horacio se sintió tranquilo e inquieto, se alejó del alfa y al verlo con el rostro golpeado, se sintió mal, pero debido a la emoción, lo paso de largo y se puso de pie, pesando en lo que haría exactamente ahora mismo.
—Si quieres llevarte la ropa que te compre puedes hacerlo, yo iré a empacar y a preparar todo para el viaje, nos vemos aquí a más tardar en dos horas. En el armario hay al menos tres maletas, puedes ocuparlas.
—De acuerdo. . .
Volkov no dijo más y se puso de pie, le dió una corta mirada y se retiró en silencio a realizar los preparativos para su próximo viaje, aún tenía miedo, porque sabía que Horacio elegiría quedarse, con la marca, ambos tenían que permanecer juntos para no morir y el aceptaba algo, quedarse en Los Santos y estar cerca de él, pero ya no presente en su vida, no lo jodería más, estaba dispuesto a ayudarlo y dejarlo ir si eso era necesario, lo quería, lo necesitaba y le partía el corazón saber que era la razón de su sufrimiento.
Horacio por su parte se sintió bastante triste, conocía las emociones del alfa, sabía que no estaba bien, pero a él lo único que le importaba era regresar a su hogar. Ocupo su cabeza en ir de aquí para allá, empacando algunas cosas e incluso, se llevó alimentos que sabía que no encontraría en Los Santos. Dejo todo en orden, tan solo ocupo una maleta, tampoco es que hubiese llevado algo y realmente, nada le permanecía allí. Dió un último vistazo a la enorme casa, era su último día allí, echaría de menos el clima frío, la nieve, nunca pudo salir y conocer el país, pero al menos se había divertido un poco tratando de descifrar el idioma y su alfabeto.
No pudo decir que habían sido buenos tiempos, porque realmente nunca existieron. Pero agradecía que al menos, por primera vez en su vida, vivió bajo el techo de una casa decente, durmió en un colchón magnífico y tomo duchas calientes en una enorme tina, era algo de lo que nunca sería desagradecido, si al principio pensó que Volkov era un tío amable y que podría cambiar, ahora estaba reacio a creerlo, sabía que no le quedaba más, porque había arruinado todo al marcarlo, pero al menos obtuvo su libertad o eso esperaba.
Las dos horas se fueron de manera lenta y aburrida, ya estaba listo, tenía prendas abrigadoras y ahora solo necesitaba esperar al alfa, quien puntualmente llegó después de dos horas. Estaba por salir, pero entraron dos hombres, asustado retrocedió.
—¿Y las maletas?
—E-Es solo esa. — Señaló.
Uno de ellos la tomo y se retiró de la habitación junto a su compañero, luego de que se retiran, entro Volkov, quien también traía ropa abrigadora y se detuvo frente a el, proporcionándole una bufanda, la cual enredo en su cuello con cuidado de no lastimar la herida de la marca.
—Es hora de irnos, ¿Estás listo?
—Si, si.
—Entonces andando.
Volkov se dió la vuelta y emprendió camino, se aseguró de que Horacio lo siguiera y caminaron hasta llegar a un garage, en donde un auto los esperaba, el alfa subió, seguido de Horacio, quien le dió una corta despedida con la mirada a la casa y entonces, el auto arranco, la casa se perdió poco a poco hasta que ya no tuvo visión de ella. Observo las calles, los edificios y las personas pasar, recordando la primera vez que había llegado, había sido un momento horrible y ahora estaba por irse y reunirse con su hermano o eso esperaba, porque sabía que el alfa no le dejaría fácil todo.
Llegaron a una pista de aviones, en dónde uno privado les esperaba, "que ostentoso" pensó; no tardaron en salir y él fue el primero en ir trotando hasta subir al pequeño avión que los llevaría de vuelta a Los Santos. Pasaron al menos diez minutos, hasta que finalmente despegó y espero paciente por su llegada a dónde siempre fue su hogar.
Remin
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Tuyo 3 (Volkacio) FINALIZADA
Acak-No debiste enamorarte de mi-. -Lo siento amo-. Frío y malvado, ¿que me llevó a fijarme en el? Extrañó a mi hermano y mis emociones cada vez son tan... raras. Omegaverse Volkacio Sexta historia Tuyo3 FINALIZADA