Tuyo 3 (Volkacio) FINALIZADA

21

Nuevo comienzo

5 meses después

El tiempo parecía curarlo todo o quizá un poco. La vida había transcurrido con normalidad, esos últimos meses, Horacio había aprendido a vivir por si mismo, Gustabo había comenzado una nueva vida al lado de su alfa, Segismundo vivía tan lejos y Volkov. . . El simplemente se había marchado y cumplido su promesa, después de perderlo de vista, lloro toda esa noche con el móvil en la mano, hablando horas y horas con su hermano hasta que por fin durmió un poco.

Y como todo mal comienzo, tiene su recompensa después, aquellos meses estuvo ocupado, sabía que tenía que cumplir sus sueños, perseguir metas propias y entender que aunque el y Gustabo eran hermanos inseparables, en algún momento uno de los dos retomaría su vida y haría una propia, era su turno de ser alguien independiente y pensar por si mismo.

Y lo había logrado.

Su semblante era distinto, su cresta había desaparecido, pero conservaba un estilo similar, con el cabello nuevamente teñido en colores vivos. Bajo del taxi que había tomado y entro a comisaría, su sonrisa radiante llamo la atención de todos, algunos lo miraban con admiración y otros simplemente pasaban de largo, su caminar era seguro y al entrar al lugar, saludo a todos con amabilidad; se colocó su uniforme y se equipo de manera limpia, retirándose orgulloso y feliz. Hace cinco meses que había intentado pasar las oposiciones, pasando con éxito, había estudiado tanto y se ejercitó hasta conseguir una mejor condición física.

—Oficial Horacio, ¿Hacemos 10-33?

—10-04, sube al patrulla, en seguida te alcanzo.

Estaba finalizando su primera semana como policía, algunos compañeros le felicitaban por su gran actuación en los atracos y persecuciones, incluso alfas oficiales querían patrullar con el y se turnaban para hacerle compañía. Horacio sabía que todo intento de emparejarse con alguien sería un fracaso, tenía un alfa, a quien no veía y extrañaba; no sabía que había sido de Volkov, sabía que vivía arriba suyo del edificio, porque no se sentía tan solo, sabía que el alfa estaba cerca, por un momento se había preocupado de que quizá se fuera y sufriera las consecuencias, pero no fue así.

Su móvil sonó y dió gracias de que lo despejó de sus pensamientos, camino hasta el patrulla para subir y responder.

—¿Hola?

—Horacio, soy Conway. Gustabo está en labor de parto.

—¡¿Ya?!

—H-Horacio.

—Gustabo, dijiste que me llamarías con tiempo, ¿por qué me haces esto? Quería estar contigo.

—Nos tomo, por sorpresa lo siento de verdad osito, solo quiero escuchar al menos tu voz y saber que estás conmigo.

—¡Ahhh!

—¿¡Gustabo!? Gus. . . Ahh tengo que ir.

Se dió la vuelta, ignorando a su compañero alfa quien le gritaba con los brazos agitados, subió a otro patrulla y condujo rápidamente, usando su poder como policía para apartar a todo coche que se le cruzará, el hospital no estaba tan lejos de comisaría y llegaría rápido si tomaba caminos cortos y aceleraba hasta el tope.

—¡Aparta payaso! ¡Que mi hermano está pariendo!

Visualizo el hospital y suspiro más relajado, estaciono y salió del patrulla para caminar rápidamente a recepción y preguntar por su hermano, cuando le indicaron la sala, salió corriendo hasta el piso en dónde se encontraba su hermano, pero para su mala suerte, no le permitieron entrar, al menos había recibido la noticia de que su sobrina nació sana y fuerte, eso le dió un poco de calma. Tomo asiento para descansar un poco y esperar informes o que le dejarán entrar a ver a su hermano; los minutos pasaron y no hubo respuesta, se puso de pie y salió del hospital, tenía tiempo para comprar un pequeño regalo a su nueva sobrina y a su hermano también.