The warrior

( 🌊 extra ) i will protect her

Era una de las primeras veces en mi vida que no tenia pesadillas con absolutamente nada. Bueno, por lo menos no soñé con gente que me quisiera muerta en estos momentos. Es mas, había soñado con el campamento mestizo.

Todos estábamos allí al lado de la fogata mientras cantábamos una nueva canción escrita por los hijos de Apolo, era muy pegadiza. Yo estaba al lado de Grover y Annabeth. El trio de todos los años. Solo que en esta ocasión alguien me faltaba. Lexa. Busque con rapidez entre todos los campistas y no la encontraba, me estaba por parar para poder buscarla de una forma mejor. Hasta que la vi.

Alexandra se encontraba al lado de todos los hijos de Apolo, estaba con sus hermanos. Y para mi sorpresa era ella la que estaba cantando mientras que los demás le hacían coros. Tenia una voz tan maravillosa que podría haber sido una sirena en otra vida. Me había quedado embobado mirándola y ella encontró mis ojos, me dedico una sonrisa tan dulce de ella que me llamo la atención, no era muy común que lo haga y mucho menos luego de todo lo que sucedió.

Luego de un buen rato cantando con todos y haciendo malvavisco al fuego, nos dignamos a ir cada uno a su cabaña. El pequeño detalle es que unos ruidos extraños a la lejanía del árbol de Thalia nos hizo frenar en seco.

—¿Qué es eso? —preguntó Annabeth a mi lado—. Esos ruidos.

—Parecen ser... —no podía creerlo.

—Parecen ser gritos de una chica —terminó Grover.

Todos los campistas nos fuimos acercando a una velocidad de vértigo para la hora que era. Si era un grito de ayuda teníamos que socorrer a la chica y sino era así... ya veríamos. Eramos docenas de campistas contra unos gritos que te dejaban sordo.

Cada paso que dábamos era un grito cada vez mas y mas fuerte. Hasta que llegue al árbol de Thalia y descifre todo.

—¿Lexa? —eran los gritos de ella.

La busque por encima de mi hombro, pero no estaba. La busque entre los demás campistas y no estaba.

—¿Donde esta Alexandra? —le pregunte en un susurro a Grover.

Él me hizo un movimiento con los hombros que me dio a entender que no lo sabia.

—¿Alexandra?

Annabeth miro por encima de los demás y no la encontró.

—¿Se habrá ido a su cabaña? —me dijo ella para que este un poco mas tranquilo. No me gustaba nada el estar lejos de ella sin saber donde podría estar.

—¿Alguno vio a Alexandra? —le pregunte a los campistas que estaban cerca de mi.

Will, uno de los hijos de Apolo, me miro con el ceño fruncido y luego a sus hermanos.

—Estaba al lado mío hasta recién.

Los gritos no cesaban y yo cada vez confirmaba que eran lo suyos. Ella estaba en peligro.