Babe, No Eres Omega | Hyunin [Omegavers]

cuatro.

El timbre del lujoso departamento resonó por toda la habitación. Jeongin esbozó una sonrisa y se encaminó a abrir la puerta. Al abrirla el pelirrojo se encontraba allí.

—Pasa —indicó—preparé algo de vino, espero no te moleste.

—No, está bien —Dijo observando el cuerpo del Omega que estaba cubierto por una bata de dormir.

Hyunjin siguió al cobrizo por aquel lindo departamento quedando completamente atónito, ¿Tanto dinero tenía como para tener un lugar de esa magnitud? Caminaron un poco más hasta llegar a la habitación donde el pelirrojo se sentó sobre la cama y Jeongin a su lado para luego extenderle la copa de vino. Ambos quedaron bebiendo un rato en silencio, hasta que fue Jeongin fue quien rompió el frío silencio.

—¿Puedo preguntarte algo?

—Seguro.

—¿Que estás estudiando?, ¿Reportaje o...?

—Ah eso, no. Estudio literatura...

—¿Literatura? —indagó y el pelirrojo asintió —Entonces, ¿Por qué una entrevista

—Buena pregunta, estoy a punto o eso creo que publicar mi libro, y si hago está entrevista me van a publicar más... —No pudo continuar ya que las carcajadas del cobrizo lo habían interrumpido —¿Dije algo gracioso?

—Todo, ¿Te doy un consejo? —Preguntó —No confíes en nadie, ¿Que te garantiza qué vayan a publicar tu historia luego de la entrevista?, exacto, nada, porque así son las personas, pisotean a los mas jovenes para crecer y popularizarse... Déjame adivinar, te dijo que si me entrevistas tu columna será más que interesante, pero la verdad es... Que no. No hay nada que no haya dicho antes, así que... No confíes en estas personas.

—Pues no todos tenemos los recursos a la mano para...

—No se trata solo de recursos hyunjin, se trata de ambición y de conseguir lo que quieres por tus propios méritos —Explicó.

—Lo dice alguien que construyó su "imperio" bajo la sombra de papi —Bramó y Jeongin volvió carcajear.

—Tienes razón, mi apellido me abrió muchas puertas pero también va de la mano con tu ambiciones, simplemente pude haber escapado de casa o alguna otra estupidez, ¿Pero sabes que fue lo que me mantuvo en esto? —Investigó mientras dejaba su copa en la mesita de noche para subir al regazo del alfa y quitar la copa de entre sus manos y colocarla junto a la suya —Que no quería depender de alguien más... Y el consejo, no te lo doy por mi o me tomo de ejemplo de alguien que fue pisoteado, para nada.

—¿Entonces?

—En está vida llena de jerarquías solo existen dos tipos de personas, las personas que se dejan pisotear, y los que pisotean, ¿Adivinas cuál soy yo, alfa? —preguntó mientras una sonrisa torcida se formaba en sus labios.

—¿Qué es lo que en verdad quieres? —Investigó mientras sus manos se posaban sobre las caderas del Omega.

—Solo te estoy dando un...