Babe, No Eres Omega | Hyunin [Omegavers]

veintisiete.

-Revisa los papeles antes de enviarlos, ah y recuerda decirle a los de diseño que...

-Diseño, diseño blah blah blah -Mofó el mayor -¡LLEVAS DOS HORAS HABLANDO DE LO MISMO!

-pues en mi trabajo.

-Solo estás evadiendo y evitando que yo mencione la cita a ciegas -soltó haciendo que el pelinegro se queje -¿Qué te sucedió? Antes tu follabas con el primer alfa, beta y omega que encontrarás, tienes muchas personas a tus pies y Ahora ni eso, es bastante extraño...

-Supongo que criar niños te hace cambiar -Explicó.

-¿Criar niños o el? -Investigó dejando al Omega en silencio -Escucha, es mejor que crezcan con un padre sustituto a que lo hagan con un padre que no está, ve a la cita a ciegas, si el sujeto no te gusta, solo lo dejas...

Jeongin suspiró y terminó asintiendo -Si, tenés razón, tal vez le de una oportunidad.

-Bien, te daré la dirección ah y ponte bonito...

-¿Es broma? -Preguntó -Soy hermoso, no necesito ponerme, el simplemente hecho de existir me hace uno de los omegas más guapos del mundo -Soltó con arrogancia haciendo que Chris ruede los ojos -Ya vete a trabajar...

-Ya voy, ya voy -Se quejó -Ah y porfavor trata de ser amable...

-¡Yo soy amable!

-Mmm

(...)

Jeongin se miró una vez más en el espejo antes de salir. Sabía que la cita a ciegas no era la mejor idea, pero aún así decidió ir. Al llegar al lugar, notó que era un club. ¿Quién demonios usaba un club como lugar para una primera cita? Sin embargo, Jeongin pensó que debía intentarlo, debía seguir adelante.

Al entrar al club, pidió una bebida algo costosa y se dispuso a esperar. Luego de unos largos minutos, el sujeto apareció y preguntó: -¿Yang Jeongin.

-Si, aunque creo que eres algo ciego, ya que mi rostro está en un montón de folletos y anuncios...

-me descubriste -Ronroneo -Lamento, la hora yo...

-La puntualidad no es un rasgo importante -Mencionó con sarcasmo -No te pedí nada, no quería desperdiciar algo que no sabía si te gustaría.

-No te preocupes -Luego de ordenar, Jeongin solo sonrió de manera hipócrita. Sin duda, sería una noche larga.

-¿Así que tú eres el misterioso sujeto de la cita a ciegas? -alzó una ceja -Un club...

Jeongin rodó los ojos al recordar que en aquel club había conocido a Hyunjin, suspirando, ¿Acaso no habían más lugares? Soltó un largo suspiro.

-Bueno, tu rostro es bastante memorable. Además, supongo que fui algo obvio, quería comodidad -Sonrió

-Claro, porque los clubes son famosos por su ambiente romántico y su excelente iluminación para conocer a alguien. ¿No es obvio? -Dijo con ironía

-Tienes un punto. Pero, ¿sabes? Tu fuerte no es precisamente la amabilidad...

-¿En serio? Pues el tuyo no es la puntualidad -Atacó -¿Tienes algo más que ofrecer?

-Digamos que tengo otros talentos más interesantes.

Jeongin no pudo evitar pensar que esta cita a ciegas era una idea terrible. Pero algo en la sonrisa del sujeto le hizo querer quedarse un poco más. Aunque, ¿qué tan largo sería "un poco más"? Solo el tiempo lo diría.

Pésima idea.

Jeongin pensaba que era narcisista sin embargo aquel sujeto le había ganado, dos horas hablando de el mismo y de su asqueroso (según jeongin) trabajo, y que obviamente estaba completamente aburrido, además de que no le generaba placer visual.

El olor a miel apareció impregando a jeongin, sabía que una Omega probablemente estaba intentando coquetear, sin embargo intentando mantener la mente fija en su cita aquellas fuertes carcajadas no lo dejaban escuchar haciendo que el omega pierda la paciencia y se de la vuelta.

-Oye -Habló de mala manera y la pelirroja volteo -Deja de exparsir tus feromonas, ¿Tan necesitada estás? Tu voz es irritante y ni hablar de tu olor, basta -Se quejó -Ten dignidad...

-Tu deberías ser algo más amable -Esa tercera voz había hecho que el corazón de Jeongin casi se detuviera, su manos comenzaron a sudar y sin mirarle el rostro se dió la vuelta y dirigió su mirada al alfa con el que estaba, quizás había sido idea suya y simplemente...

-¿Qué decías?

-Que tienes un fuerte temperamento, eres bastante...

-Narcisista, ególatra, imprudente, algo testarudo, insoportable, excitante, con un toque de locura y ferocidad -Jeongin algo enojado observó a la persona y se quedó en completo silencio al verlo.

Era el.

Sus ojos, sus labios, su cabello ahora lucía con un lindo rubio. El alfa carraspeo su garganta y jeongin lo observó -¿Se conocen? -Preguntó.

-Yo... No. Ya debo irme -Soltó y su compañero asintió, jeongin intentaba ignorar al rubio quien solo mantenía una sonrisa en sus labios -Gracias por... Si bueno adiós.

Jeongin rodeo al rubio y salió rápido del lugar, estando afuera logró sentir como la fría brisa nocturna golpeaba su cuerpo, su corazón latía con fuerza y las inmensas ganas de salir corriendo lo llenaban, era el, estaba justo enfrente y simplemente ni siquiera habia podido mirarlo a la cara. Suspiró y posó su mano sobre su pecho.

-¡Oye olvidaste tu teléfono! -Algo asustado jeongin volteo dandole una fuerte cachetada al contrario.

-¡Mierda!

-¿Pero qué -?

-¿Por qué sales de la nada?¿Estás loco? -Se quejó -Pude pensar que me querías robar o algo así...

-Claramente dije que se te olvidó tu teléfono, un ladrón no te devolvería nada -Se quejó y jeongin rodó los ojos -¿Quien era el?

-Ew apestas, por favor mantenme alejado -Soltó el Omega refiriéndose al leve olor de la Omega pelirroja -Asi que si-

Sus palabras fueron interrumpidas por los labios del alfa quien besaba con deseo. Jeongin correspondió el beso algo confundido aún. La calidez de los labios del rubio inundaban los labios contrarios y sin poder evitarlo las lágrimas comenzaron a correr por las mejillas de Jeongin, ambos se alejaron y el menor lo observó.

Los dedos de Jeongin agarraron su cabello con fuerza, tirando de él hasta que notó cómo un gruñido salía de su garganta. Sus labios se tocaron una y otra vez, sus lenguas jugueteando en un ritual de fuego. Parecía que ambos competían por ver quién era más rápido, más profundo, más placentero.
Jeongin soltó un gemido y se separó unos segundos para coger aire. No tardaron más que unos instantes en volver a unir sus bocas. Esta vez, fue un beso lento y profundo que los dejó a ambos sin respiración.

-Hyunjin...

🥟.