Overcoming

Capítulo 22

Will pensó por un momento que Hannibal lo llevaría de vuelta a su habitación ducal.

"Por favor, quédate"

Fue una posibilidad tan desalentadora como convincente, y cuanto más se acercaban a las puertas, Will se ponía más pensativo.

Hannibal pudo sentir la tensión que zumbaba a través de su delgado cuerpo, incluso a través del ligero toque que mantuvo en la base de la columna vertebral de Will.

No fue difícil adivinar la causa.

Por mucho que lo decepcionará, lo escoltó a la habitación de la Duquesa y abrió la puerta, dejándola abierta para que entrará con un ligero gesto.

Will exhaló suavemente, aliviado y extrañamente decepcionado, pero sabiendo que era lo mejor. Estaba enfermo y cansado, y en ningún estado de estar atado a los nervios de esas cosas insignificantes cuando sus defensas estaban tan mal preparadas.

"Solo un Omega se preocupa por estar descansando en un momento como este"

El pensamiento sonó demasiado parecido a las palabras de su padre al igual que su voz para el consuelo de Will, y se alejó un poco del toque persistente de Hannibal para entrar.

El hecho de que él quisiera permanecer cerca de su marido fue una razón bastante para llamar a la distancia, su enfermedad lo hacía demasiado vulnerable a su propia naturaleza y no pudo confiar en no hacer más de la atención de Hannibal que en la realidad.

Hannibal lo observó, sintiendo a Will moviéndose cada vez más lejos de él de una manera que no tuvo nada que ver con las habitaciones o lugares.

La sensación de la cálida y desnuda piel de Will hormigueaba en la punta de sus dedos, marcada ahí y quemada en su memoria, y apretó sus manos alrededor de ella como si pudiera perder eso, también.

Hannibal se estabilizó, no deseando presionar a su esposo, y se trasladó al tocador de Will, donde un segundo frasco de medicina para el dolor de cabeza había sido colocado por Jimmy Price, convenientemente junto a una jarra y una delicada taza pequeña.

"Es bastante temprano todavía, así que debes tomarlo antes de irte a la cama por la noche" exclamó Hannibal, con su voz vibrando en el silencio entre ellos, baja y ronca.

Hannibal mezcló la medicina con la facilidad de una práctica larga y llevó la taza a su compañero contemplativo.

Will la tomó con un agradecimiento murmurado y lo bebió, haciendo una mueca ante el sabor amargo.

"El dolor de cabeza, por desgracia, será bastante molesto durante algún tiempo" advirtió Hannibal, asegurándose de que se bebiera todo. "Pero cuanto más bebas y descanses, mejor te sentirás. Asegúrate de decirme si empiezas a sentir mareos cuando te levantes"

"Lo haré, gracias, Hannibal. Estoy muy claro sobre las restricciones" dijo Will, sus palabras sonaban suavemente para no tentar al dolor de nuevo a su vida. "Sólo espero que esto desaparezca rápidamente"

Hannibal le hizo un gesto a Jimmy cuando metió la cabeza, enviándolo al armario de Will, donde él sacó su ropaje de dormir y su bata.

"Jimmy te ayudará" dijo Hannibal, tomando la taza de Will y poniéndola en la mesita de noche. "¿El vendaje en las costillas es adecuado?"

"Sí" exclamó Will, tocando su abdomen distraídamente, cuando alcanzó la textura de las vendas. "Hizo una diferencia sustancial en el dolor, gracias por colocarlo"

"Soy un médico, Will" dijo Hannibal, con una sonrisa de tristeza curvando en su boca. "Espero que después de tanto tiempo daría buenos consejos sobre asuntos médicos"