Overcoming

Capítulo 08

Los dos se separaron de nuevo en Hartford House después de que todas las rondas fueran aprobadas, con Will en una carrera preocupada y Hannibal con planes de ver a Roland.

"¡Oh! ¡Lord Clarges!" exclamó Hawkes mientras aparecía en la puerta, sin duda habiendo observado atentamente a los dos.

Hannibal sabía que no tenía esperanzas de atrapar al viejo mayordomo con la guardia baja, sin importar que se hubiera quedado ajetreado con su semental antes de entregárselo.

"Bienvenido a casa"

"¿Está mi abuelo despierto?" preguntó Hannibal.

"Sí, mi Señor" dijo Hawkes, acompañándolo a la habitación de Roland y golpeando con elegancia la puerta. "Su Excelencia, Lord Clarges está aquí"

"Honestamente" exclamó Hannibal, igualmente divertido y molesto.

Hannibal dejó que Hawkes le abriera la puerta e ingresó al interior, sintiéndose mal cuando vio a Roland en el pequeño escritorio, con la cabeza inclinada en su trabajo.

"Bien, bien, ¿se siente mejor hoy, abuelo? No tan cerca de la muerte, ¿verdad?"

"¡Oh! No tan cerca como tú, sin duda, desearía" exclamó Roland, inclinando la cabeza para darle una sonrisa a Hannibal. "Estoy ocupado, muchacho"

"¿Ocupado con qué, por favor?" preguntó Hannibal, acercándose a ver a Roland escribiendo una carta de algún tipo. "¿Planeando algo de nuevo?"

"No en lo que respecta a tí esta vez. Vamos a organizar una cena" dijo Roland, recostándose en su silla para mirar a Hannibal, quien se apoyó en el escritorio con el ceño fruncido en su atractivo rostro. "Te pareces mucho a tu padre, Hannibal. Muy parecido a él, de hecho"

"Tengo recuerdos bastantes inestables de él, abuelo" dijo Hannibal, pensando en su encuentro con Will. "Pero supongo que me parezco a él, ya que me parezco a usted"

"¿Por qué estás aquí?" preguntó Roland, sacándolo fuera de sus curiosas imaginaciones.

"He venido a buscarlo, vieja cabra" dijo Hannibal, sonriendo por el brillo impío en los ojos de Roland. "Honestamente, ya habría pensado que estaba a punto de morir, pero aquí está todo apuesto y joven"

"Bueno, no lo haría ahora si lo fuera" dijo Roland, imperturbable. "¿Has estado holgazaneando en toda la mañana?"

"No, estuve con Will" dijo Hannibal, luego se corrigió automáticamente. "Más bien, lo he acompañado hoy. Salí con él en sus rondas. ¿Está siempre tan comprometido? Había esperado tener una oportunidad para estar en un momento tranquilo, pero corrió escaleras arriba al segundo que volvimos. Es mortalmente difícil de fijar en un lugar por mucho tiempo. Está muy concentrado en estar ocupado"

"¡Tiene las manos llenas manejando la casa y haciendo el trabajo que debías haber hecho!" exclamó Roland, regañandolo. "¿Y bien? No es el chico que conociste hace seis años, Hannibal. Ha crecido y madurado muy bien. Te descolocó, ¿verdad?"

"¿Sabía que se levanta antes del sol?" preguntó Hannibal, con el ceño fruncido en su boca. Sabía que Roland probablemente sabía todo lo que había que saber acerca de Will después de seis años encerrado con él, pero se sintió obligado a añadir. "Y todo ese trabajo con la línea del ferrocarril. Una gran maniobra, ¿no?"

"Es un chico muy inteligente" dijo Roland, nivelando su mirada curiosa hacia arriba para medir su sinceridad. "¿Has logrado ser amable con él, al menos?"

"Sí, por supuesto... bueno, no por completo" admitió Hannibal, un poco incómodo al pensar en cómo lo había provocado antes en el despacho. Le recordó lo que había dicho sobre su amante, Alana, y sus planes para el futuro, que no incluían al solemne y veloz Omega con el que había pasado tan inusual mañana. Enfurecido, agregó. "Empezamos con el pie equivocado"