Capítulo 42

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Una calma extraña se apoderó de Will mientras miraba fijamente al Alfa que tenía delante, sus sentidos se sintonizaron para sobrevivir y eliminar todo lo demás.

El miedo estaba ahí, pero era mudo, desatendido e innecesario cuando Garret Jacob Hobbs se detuvo en el camino. Estaba flaco por toda la tensión, sucio por el viaje y nervioso por la energía que traía una luz salvaje a sus ojos. Su boca se curvó en una sonrisa salvaje, con el cuchillo en su mano derecha capturando el brillo del sol menguante.

El olor a podrido en Garret era empalagoso, con el mismo olor dulzón que provenía del cuerpo que había dejado en el bosque.

"No hay un Alfa para rescatarlo esta vez" exclamó Garret, avanzando un paso más, pero con cautela, casi inseguro, y no se debió a los gruñidos salvajes de Winston.

Will se sintió complacido de ver su precaución, contento de poder poner un hilo de cautela en los ojos de ese monstruo depredador.

"No necesito un Alfa para estar a salvo, Sr. Hobbs" dijo Will, con un tono suave pero inflexible. Winston se calmó, gruñendo y rozándose a su lado. "Creo que lo sabe bastante bien, ¿verdad? ¿Le hizo daño al hombre que estaba afuera?"

Garret se echó a reír, con un ruido abrupto y agudo en media histeria, pero no respondió.

"¿Por qué ha venido, Sr. Hobbs?" preguntó Will, retrocediendo un poco, con la mano rozando su bolsillo donde yacía la pistola, en una carga pesada y tranquilizadora.

"Sabía que volvería eventualmente" dijo Garret, con las aletas de su nariz aleteando para captar el aroma de Will. "Que podría venir aquí y llevarlo"

"¿Llevarme?" preguntó Will, manteniendo contacto visual, sujetando el cuchillo en el borde de su visión. "¿Por qué razón?"

"Se llevó a mi hija" dijo Garret, exhalando una respiración áspera, con el hedor alquitranado de su ira en una acre capa sobre la podredumbre de su aroma. "Lo pondré en ese lugar"

Un recuerdo apareció con cientos de Omegas que se perdieron por Garret Jacob Hobbs en el momento en que pisó el suelo, como una pared de corazones humanos entre él y su objetivo, vigilante y peligroso.

"La quiero de vuelta" dijo Garret, moviendo su cuello y haciendo rodar sus hombros como si estuviera preparándose para el momento.

"Ciertamente no va a recuperarla haciéndome daño" exclamó Will, consciente de los movimientos en el camino, lo más probable era que Peter corriera en busca de ayuda.

"No, pero si me lo llevo" dijo Garret, con los ojos blancos como platos. "Entonces no tendrá otra opción. Si él quiere que regrese, tendrá que dármela"

Will lo examinó, con la nariz arrugada por su asqueroso olor a Alfa.

"No me vuelva la nariz" siseó Garret, su boca se contorsiono en un gruñido.

"No puedo evitarlo" dijo Will, ladeando la cabeza. "Apesta a desesperación, miedo y nervios, Sr. Hobbs. No hay forma de salir de esto para usted y lo sabe, ambos lo hacemos"

"¿Qué quiere decir?" exclamó Garret, desconcertado por la mirada fija que Will le dirigió, por una confianza que parecía fuera de lugar en alguien que debería haber estado asustado de él, pero nunca lo había estado.

"Tengo un don, Sr. Hobbs" dijo Will, con unas palabras suaves y persuasivas. "Es un don muy peculiar, pero me ayuda a ver las cosas de la misma manera que otras personas las ven"

El cuchillo en la mano de Garret tambaleó, un temblor le recorrió por las palabras de Will.

"Puedo ver las cosas como usted las ve" exclamó Will, con el suave zumbido de su voz calmante intencionadamente. "Es cómo supe que usted fue quien asesinó a esas chicas, Sr. Hobbs. Así es como me aparecí a tiempo para detenerlo. Vi el cuerpo en el bosque y supe por qué lo hizo como si me lo hubieran susurrado al oído como un secreto"

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