Capítulo 03

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El mayordomo, Hawkes, recibió órdenes de llevar a Will directamente y con relativa seguridad a su habitación, y dejarlo ahí, y eso fue precisamente lo que hizo.

Will, con los ojos muy abiertos se movió en la vasta casa. Caminaba a su paso, demasiado cansado para distinguir los diversos olores que competían con los que ya había percibido.

"Aquí está, Sr. Graham. Los sirvientes han traído su equipaje" dijo Hawkes, abriendo la puerta para que entrara a una encantadora habitación compuesta de colores neutros, agradables y tranquilos. "¿Su padre ha enviado un sirviente para que lo ayude?"

Will negó con la cabeza, se aclaró la garganta, y habló suavemente.

"No, no lo hizo. Nunca he tenido necesidad de un sirviente para ayudarme. Soy el hijo más joven de mi familia"

"Si puedo ser atrevido, me gustaría elegir a un miembro de nuestro personal para ayudarle ahora que está aquí con nosotros" dijo Hawkes, dándole una amable mirada que trajo una incierta sonrisa en Will hacia la superficie. "¿Prefiere mujer o varón?"

Will, aturdido con demasiadas cosas a la vez, se despertó lo suficiente como para responder.

"Me sentiría más cómodo con un hombre que me asista. Mi armario es tanto femenino como masculino, por lo que sería más conveniente tener a alguien familiarizado con esas cosas, si hay alguna persona que pueda lidiar bien con un Omega"

"Por supuesto, tiene razón" dijo Hawkes, asintiendo un poco. "Enviaré a alguien directamente para desembalar mientras descansa. La habitación es suya para usar como desee, el baño está allí por esa puerta. La casa tiene plomería nueva. Por favor, siéntese libre aquí. Después de todo, Hartford House es ahora su hogar"

"Muchas gracias, Sr. Hawkes" dijo Will, relajándose al alejarse de los ojos curiosos e interesados.

Will se acercó a la ventana y miró hacia el terreno, sonriendo suavemente al ver los jardines cuidadosamente cuidados y las estatuas, con las pequeñas fuentes y árboles de sombra imaginando las largas caminatas y una inspección silenciosa para saciar su curiosidad ilimitada.

Will se quedó solo, nadie lo molestó en lo más mínimo, hasta poco después, cuando tocaron suavemente la puerta y una voz apareció.

"¿Puedo entrar, por favor?"

"Sí, entre" dijo Will, alejándose precipitadamente de la ventana y enderezando el vestido, sintiéndose incómodo y bastante atrapado.

Un hombre un poco mayor que Will entró, agradablemente regordete, rubio y sonriente. Tenía esa extraña ausencia de olor que todos los Betas tenían, sin ningún aroma artificial que pudiera molestar a sus maestros Alfas, pero olía bien a pesar de todo, limpio y sano al igual la ropa que llevaba.

"Sr. Graham, soy James Price" dijo, inclinando la cabeza un poco, con una sonrisa. "Preferiría que me llame Jimmy, como todos los demás"

"Por supuesto, Jimmy, si eso es lo que te gusta" dijo Will, relajándose.

"El Sr. Hawkes me ha informado que prefiere llamarse Sr. Graham. Y que necesita de un sirviente" eso se convirtió en una declaración más que en una pregunta, y se dirigió inmediatamente al armario para comprobar el estado de los baúles. "Sería más que feliz de trabajar si no le importa"

"Oh, no, por favor, yo... eso estaría bien" dijo Will, sonriéndole ligeramente. "Me temo que me enviaron con un montón de ropa femenina, pero mi preferencia es masculina, ¿si eso es aceptable para tí?"

"¡Oh, como quiera!" la sonrisa de Jimmy se ensanchó y arrugó un poco la nariz, preguntando. "Es un poco abrumador, ¿no? ¿Todo esto?"

Will asintió, su sonrisa se relajó y sus hombros se relajaron.

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