Capítulo 45

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Will descendió para ver al abuelo a la mañana siguiente delante de su marido con los paquetes en la mano.

Hannibal se había mostrado reacio a aceptar, pero al final no había discutido.

El asunto del Addendum fue resuelto para los dos, pero fue mucho más profundo por parte del hombre con el que Will había pasado los últimos seis años a solas.

Esa era una conversación que mejor se podía hacer en privado, y en un testamento estaba decidido a hacerlo.

Will tocó y se le concedió la entrada inmediata con la baja advertencia de Zeller.

"No le de comida a hurtadillas"

"Yo nunca lo haría" exclamó Will, y cuando Zeller forzó una mirada más allá de él, lo recalcó. "Su Señoría estará bien momentáneamente. Estoy aquí para ver a Su Gracia y hablar acerca de algunos papeles. ¿Está despierto?"

"¿Para usted? Siempre" dijo Zeller, retrocediendo para dejarlo entrar con un gesto que logró ser medio respetuoso, medio burlón, muy parecido al hombre mismo. "¿Quiere desayunar aquí con él?"

"Gracias, Sr. Zeller, eso sería encantador" dijo Will, sonriendo. "Necesitaré algo de tiempo a solas con él, por favor"

"Estaré justo afuera de la puerta" dijo Zeller, siguiéndolo para darle acceso a Will a la habitación del abuelo y cerró la puerta de manera segura en su estela.

"Bueno, buenos días, querido" dijo Roland, apoyado en su cama junto a una montaña de almohadas, con un aspecto frágil pero muy mejorado por las atenciones de Zeller. "Este es un placer inesperado"

"Su Gracia" dijo Will, y una nube de preocupación inmediata cayó sobre las facciones del Duque. Se detuvo al lado de su cama, solemne y quieto, con su cariño y amor por ese envejecido Alfa suavizando su dolor. "Se ve muy bien esta mañana"

"Y tú te ves muy pensativo, querido" dijo Roland, cauteloso pero preocupado.

Roland era un viejo zorro demasiado cauteloso para no sentir la mirada del cazador, pero demasiado orgulloso para huir ante Will.

"Estoy pensativo" admitió Will, el dolor en su corazón se hizo más notable. Se compuso, consciente de los ojos de Roland sobre él, y logró hablar. "He tenido un shock terrible"

"Dime qué te está angustiando y lo arreglaré de inmediato" dijo Roland, ansioso por devolverle una sonrisa al bello rostro de su nieto.

Will levantó el Addendum del paquete de papeles y se lo dio a Roland. Con una calma estudiada, habló.

"Tengo algo que le pertenece. Algo que vino a mi cuidado a través de un diseño muy tortuoso"

Roland lo tomó con inquietud, con sus ojos escaneando las palabras con creciente comprensión.

"William, por favor no malinterpretes esto"

"Hay muy poco que malinterpretar en un documento tan escrupulosamente completo" dijo Will, moviéndose para sentarse junto a la cabecera del abuelo, con el resto de los documentos en su regazo y sus manos dobladas sobre ellos. "Entiendo que estaba desesperado por conseguir un heredero y la única forma en que Hannibal estaría de acuerdo era en ser completamente libre de mí. Hizo lo que debía para asegurar los intereses de su familia y como no tenía a nadie a quien ver, no tenía forma de protegerse de su decisión. Confié en usted para cumplir su promesa y usted, a su vez, se preparó... para esto"

Roland palideció, un temblor sacudió su mano que a Will le dolió ver.

"Si tuviera que juzgar la situación únicamente por lo que estaba escrito allí, no me consideraría más que un medio para un fin" dijo Will. "Que sus garantías de afecto y apego a mí fueron poco más que manipulaciones de apalancamiento destinadas a mantenerme contento hasta que pudiera tener el hijo de Hannibal"

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