Junto a la puerta, Juanjo se encuentra con la maleta de Martin. Él aparece un instante después desde el salón.
—¿Te vas? —le pregunta.
—Sí, ya te lo dije, ayer. No puedo seguir con una relación en la que me siento que sobro.
—Si es así como te sientes, pues adiós.
Juanjo, con el corazón echo pedazos y el orgullo más herido todavía; deja la puerta abierta para que pueda irse, va hasta la cómoda de la entrada para dejar las llaves y atraviesa el lugar donde está Martin sin mirarle y camina hasta su dormitorio.
Martin le observa alejarse. Ya sabía que no le importaba, sin embargo, este desplante y que ni siquiera vaya a luchar por su amor, le rompe el corazón. Renunció a todo por él y ahora no le queda nada. No tiene donde quedarse, ni dinero, ni trabajo. Coge su maleta y nada más cerrar la puerta, se derrumba y rompe a llorar en el pasillo.
Juanjo no está mejor, nada más entrar en el dormitorio, se le desmonta el personaje. Se deja caer sobre la cama y está tan roto por dentro que no le salen ni las lágrimas. Cuando escucha como la puerta se cierra, se pone de pie y de un tirón echa el nórdico para atrás, quita las sábanas de la cama y el almohadón. El mero aroma del olor de su ex, le rasga por dentro. Las lleva hasta la lavadora y programa el lavado largo con mucho detergente y aún más suavizante.
Se deja caer al suelo, mirando como las sábanas dan vueltas. A medio programa, se arrepiente y para el lavado. Quiere sacarla y recuperar su olor. El bloqueo le impide abrirla, por lo que va hasta la bandeja de los cubiertos y agarra un cuchillo para hacer palanca y forzar la apertura. El agua de la lavadora se esparce por toda la cocina y le hace resbalar hasta quedar sentado en un charco de agua y abrazando las sábanas mojadas.
Martin aún sigue en la puerta, sin ser capaz de recomponerse para buscar un lugar donde pasar la noche. Volver con sus padres no es una opción a corto plazo. Viven a más de trescientos kilómetros y tampoco tiene dinero para pagar el billete. Mira su móvil y sabe cuál es la única opción que le queda: volver a La nave del olvido, pedir a Chiara que le acoja unos días y suplicar a Cris para que le contrate.
¿Tengo el corazón roto en este momento? ¿Qué decisión creéis que tomará volverá a trabajar en La nave del olvido o se volverá a casa de sus padres?
ESTÁS LEYENDO
La Nave del Olvido
RomanceJuanjo busca un equilibrio entre su vida social y su relación con Martin. Su novio reclama su atención constantemente. Juanjo está absorto en una partida de Catán con sus amigos cuando Martin necesita desesperadamente su ayuda. Las tensiones acumul...