La Nave del Olvido

53. I Put A Spell On You

Los bailarines que han acompañado a los concursantes durante las galas reciben a Martin entre vítores al verlo llegar a la fiesta. Le forman un pasillo y Juanjo le da un empujón para que vaya a bailar con ellos. Tanto Martin como los propios bailarines están deseosos de poder hablar e interactuar. El joven recibe las felicitaciones por su puesto en el concurso y los deseos de que le vaya bien en el futuro o incluso de poder volver a trabajar juntos.

Tanto Martin como Juanjo se pasan la fiesta hablando y conociendo a todos los presentes. Martin con una intención puramente curiosa, a diferencia de Juanjo, cuyo principal interés es buscar contactos para su chico.

Por megafonía, anuncian que esa será la última canción de la noche. Ya que al día siguiente habrá una rueda de prensa y no pueden acostarse demasiado tarde. Martin coge a Juanjo de la mano y lo arrastra hasta el centro de la pista. La canción elegida para acabar la noche es Footlouse. A pesar de que Juanjo se siente un poco cohibido de bailar con Martin y a la vista de todos los bailarines se deja contagiar por los movimientos de su chico.

La noche finaliza en el hotel donde la organización ha reservado habitaciones para los familiares y los concursantes. Aunque una de ellas se quedará vacía, ya que Juanjo no permite que Martin se despegue de él. Le coge de la mano y con una carita de pena le suplica que entre en su habitación.

—¿Martin, tú sabes que siento muchísimo lo que pasó ese día, verdad? —le dice Juanjo, en cuanto atraviesan la puerta.

—Ese día pasaron demasiadas cosas, aunque ambos sabemos que la decisión de irme no tuvo nada que ver con ninguna de ellas.

—Lo sé. He pedido un año de excelencia.

—¿Qué has hecho qué?

—Espero no tener que volver, quiero encontrar otro curro que me haga feliz. No quiero volver nunca más a casa, quemado. Sé que he pagado contigo mis enfados y tú no te lo merecías. Pienso pasarme el resto del año, acompañándote allá donde vayas y disfrutando de tus éxitos profesionales.

—¿Te has vuelto loco?

—Estoy loco, pero por ti y si tengo que ser tu asistente personal para demostrártelo lo haré. De hecho, he pensado en estudiar Marketing. ¿Qué opinas?

—Creo que estoy soñando y que la gala va a ser mañana.

—No, no lo estás. Piénsalo, que ha hecho tu agente por ti. Yo puedo hacer contactos mientras tú te dedicas a hacer lo que mejor se te da: actuar, cantar y bailar. Del resto me encargo yo.

—Eso sería maravilloso. ¿Estás seguro de esto?

—Por supuesto. Tú te preparas para el papel y yo mientras estudio como llevar tu carrera.

—Vale, contratado.

—¡Ole! —le grita.

—Eh, calla que vas a despertar a todo el hotel.

—Eso espero, pero estoy más interesado en otro tipo de gritos.

Juanjo le quita la camiseta a Martin.

—¡Qué! Tío, para que mañana tengo que madrugar para ir a la rueda de prensa.

—Ya tendrás tiempo de dormir... a partir de mañana. Hoy, eres solo mío.

Fin

Puede que haya algún capítulo más en el futuro porque dudo mucho que sea capaz de aguantar mucho sin hacerlo. Se han convertido en mi droga personal y duele mucho alejarse de ellos.

Gracias por acompañarme en esta historia que iba a durar solo tres capítulos y que se fue complicando hasta llegar a 53. Mucha antes había sido capaz de escribir tantos días seguidos y eso ha sido gracias a vosotras y vuestras palabras de ánimo.

Si queréis leer más cosillas de las que he escrito podéis encontrarlas en mi blog (https://elrincondetrismartin.blogspot.com) que es donde suelo subir relatos con más frecuencia o podéis seguirme en mis redes sociales. Soy TrisMartin22 en Twitter e Instagram y TrisMartin228 en TikTok, aunque en esta red social estoy aterrizando aún.

Nos vemos próximamente.