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—De verdad me estas colmando la paciencia, no entiendo porque no podemos hablar sin discutir— dijo el pelinegro, discutiendo con la que es su esposa.

—¿Te colmo la paciencia? De verdad ni siquiera puedes disimular, soy tu maldita esposa Jeon.

—Eso no significa que yo no tenga un límite, lo pasaste preciosa— el sarcasmo se hizo notar en su frase, sus manos solo aplastaban su carne del muslo por el coraje—No se puede hablar contigo, por más que trato, haces lo que sea para estar en mi contra, no puedes ni siquiera escucharme o hablar sin gritar.

—¡Ay, por favor! — bufo su esposa— Eres un dramático, que sentimental te pones.

— Vete al carajo.

Salió de la habitación donde los dos se encontraba discutiendo, rumbo a la salida, en el camino, tomo las llaves de su coche, cerrando a su paso la puerta con fuerza.

El auto no paro hasta llegar a un bar, al que Jung Kook solía ir seguido cuando pasaba este tipo de peleas, o sea casi todo el tiempo, pero hoy, hoy estaba decido a follar con alguien, quería desquitar su coraje, y que mejor manera de sacarlo que así, fue lo que el dedujo.

Entro, se sentó en una de las mesas vacías que estaban en el lugar, el mesero se acercó y tomo la orden del pelinegro, pidiéndole que esperara por él.

Sus ojos vagaron por el lugar, aunque ya lo conocía a la perfección; la barra donde hacían los cocteles, las mesas y las sillas donde había gente pasando el rato el espacio que el bar tenía para bailar. Ahí sus ojos se estancaron, en la multitud de jóvenes que bailaban, estaba una chica, de vestido pegado al cuerpo, rojo, su cabello suelto, moviéndose al compás de su cuerpo, su cuerpo se tensó.

De un momento a otro ya estaba entre ellos, buscando la atención de la castaña, solo caminaba, no bailaba, quería llegar a ella.

Si algo tenía ese pelinegro, es ser directo.

En cuanto la tuvo de espaldas a él, la sostuvo por la cadera, para apoyarse en su hombro y susurrarle—Nena, me estas volviendo loco, realmente lo digo.

La chica solo lo miro y siguió bailando, sin despegarse de él, solo se frotaba en él, mientras Jung Kook, solo le seguía el ritmo, para no dejarla separarse de él. La castaña sabía lo que hacía, y lo sigo haciendo así, hasta que supo que tenía a ese hombre a sus pies y bien que lo tenia 

—Preciosa, de verdad, no sabes cómo me estas poniendo.

—Te equivocas, lo sé ¿Y no te gusta?

—Me encanta.

La chica tomo la mano de este y lo llevo hacia afuera, donde había menos personas— No sé quién seas, pero créeme que no te vas a arrepentir.

—Linda, eso es lo que menos me preocupa.

Jung Kook inclina ligeramente su cabeza mirándola fijamente, suelta un suspiro. Solo incita a besarla, pero no lo hace, sabe que en el momento que la bese, perderá el control absoluto.

—Hazlo.

—Aquí no nena, ven— camina hacia el estacionamiento donde se encuentra su coche, la castaña solo lo sigue.

Cuando ya están los dos adentro, en el asiento trasero. Jung Kook atrapa los labios de la contraria en un beso, profundo, excitante y largo para los dos. Lentamente este mueve la pierna a un costado de su espalda para estar entre ellas, la recuesta.

Busca un espacio entre su cuello, para chuparlo y morderlo, aprieta donde más le parezca, la tiene debajo de el, solo finge unas embestidas chicas, pero que llenan de espasmo a la castaña, que está gimiendo en el oído del contrario.

El corta el beso, pero continua con el toqueteo, se levanta de dónde estaba y  se pone entre las piernas de la femenina, que solo lo vira con atención, sabía lo que va a hacer.

—Preparate para el mejor sexo oral de tu vida, preciosa.

—Hechos no palabras, guapo.

Hundió la cabeza en el sexo de ella, donde lambidas en todas partes, solo podía retorcerse del placer que le estaba brindando, con una mano, masturbaba también, lo que a la chica la lleno por completo

—Mierda, que bien se siente— le sostuvo la cabeza para que se hundiera más en ella

Jung Kook solo la miraba por arriba, disfrutando de lo mucho que la ajena lo estaba disfrutando, con la lengua hacia circulos, mordidas y chupadas que hicieron que el orgasmo de la castaña llegará.

—Ves, te dije, soy bueno con la lengua

—Eres muy egocéntrico, pero que tal si me demuestras con que otra cosa eres bueno

Jung Kook voltio a la chica para que quedara encima de el, y con fuerza la azotó con una mano.

—Eso no va a hacer problema para mí, enserio.

Su pene se hundió en ella, completamente lastimando la por el tamaño, así que tardo unos minutos en recuperarse para seguir. Las embestidas era suaves y limpias al principio, después iban sin rumbo y rápidas, por la excitación

—Me encanta como me aprietas preciosa, podría estar en ti, todo el maldito día— susurro el azabache en el oído de ella, quién se encontraba gimiendo del placer por tenerlo a el adentro.

—Mas, dame más.

—Eso nena, súplica, súplica por mi polla.

Seguia el con los azotes en las piernas, nalgas y en donde el viera la posibilidad de darlas.
El carro se movia con un movimiento brusco que se podía notar a simple vista.

El solo daba y daba, más.

Choques duros en diferentes posiciones, una combinación perfecta para poder llevar al orgasmo con el, daba embestidas duras, y que llenaban, llegando al punto de la femenina, que no paraba de retorcerse del placer, Jung Kook solo podía gruñir, hechar la cabeza hacia atrás y de ves en cuando decirle cosas subidas de tono a la castaña

Solo bastaba eso paga hacerlos disfrutar a los dos, unos choques duros de el, el movimiento de caderas de ella, los roces, y el toqueteo entre ellos. Un orgasmo llegó para la castaña que se retorció y gimió al sentirlo.

Por el otro lado Jung Kook, este de contrajo por el placer que le estaba brindando el orgasmo.

—Mierda — gruño Jung Kook.— Creo que este a sido el mejor que he tenido en años

La chica solo se limito a escuchar y separse de el, mientras se vestía con la ropa que portaba anteriormente.

—¿No vas a decir nada?

—No tengo nada que decir— con eso ella se bajó del auto y lo dejo ahí, con una nota que decía

"Llamame si lo necesitas, estaré para ti"

Anexando su teléfono con la nota, dejando en la cabeza de Jung Kook que no iba a hacer lo última vez que se vieran.



pedido.

Creo que está muy básico, pero la voluntad es la que vale, byee xo



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⏰ Última actualización: Apr 06 ⏰

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Poesia Erotica con Jeon Jungkook||+¹8©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora