Prólogo

5.4K 203 13
                                    

Era un bonito día soleado, no tan caluroso como los días anteriores en el pequeño pueblo de Costa Cayeres. Lugar que la Familia Ramírez escogía para pasar allí sus vacaciones todos los veranos. Francisco, el cabeza de familia acababa de llegar del mercado con su jeep cargando todo lo necesario para la celebración de ese día. El décimo cumpleaños de su pequeña hija Sara.

Como todos los años en estas fechas la casa de los Ramírez se llenaba de color y risas infantiles. Martha Ramírez hacía de anfitriona y recibía a los invitados haciéndolos pasar al jardín donde se había instalado una gran zona de juegos para los niños. Sara recibía a sus amigos, niños del pueblo con los que pasaba largas temporadas en las vacaciones de verano, todos jugaban y disfrutaban del espectáculo de magia que había sido contratado para esta fecha.

Este había sido un año muy especial para Sara, ya que su abuela la cual pasaba la mayor parte del tiempo viajando por Europa había podido liberar su agenda para venir a verla y celebrar juntas su día especial. La felicidad no podía ser mayor, era todo lo que en su pequeña experiencia ella había deseado.

Cuando fue la hora de abrir los regalos Sara fue a buscar a su padre al despacho que este tenía en la casa, allí lo encontró reunido hablando con su amigo Jack el padrino de Sara, que había venido a visitar a la familia unos días antes.

Ella escucho un poco la conversación un poco antes de entrar ya que la puerta estaba entreabierta.

- Gonzalo no sé qué hacemos aún aquí después de que hayas recibido esas amenazas, necesitas salir con tu familia cuanto antes de México, el cartel de Juárez es muy peligroso y tiene conexiones en todo el país. Te lo estas tomando muy a la ligera- Dijo Jack preocupado.

- Pues estamos celebrando el cumpleaños de tu ahijada-respondió Gonzalo de manera despreocupada- no te preocupes por nuestra seguridad Jack, esta es una zona muy exclusiva y segura, no creo que los hombres del cartel se atrevan a atacarnos aquí.

- No es un cartel cualquiera Gonzalo. Fue el mismísimo Luciano Domínguez el que los amenazo a ti y a toda tu familia, es un hombre muy peligroso.

- Jack ahora no es momento de hablar de eso, es el cumpleaños de mi hija y...

- Papi estamos en peligro?- pregunto Sara que entró preocupada en el despacho-

- No hija no, tu padrino simplemente se preocupa en exceso, no te preocupes cielo, papá siempre te protegerá vale – respondió Gonzalo con una cálida sonrisa que calmo la preocupación de la pequeña.

- Papá tenemos que ir al jardín, es hora de abrir mis regalos! – Grito Sara feliz-

- Ok es hora de la diversión!- Respondió Gonzalo tomando a su hija en brazos – Vamos gruñón- refiriéndose a Jack y su cara de preocupación.

Los tres se dirigieron al jardín donde ya se había dispuesto un espacio para que Sara pudiera abrir todos los regalos que había recibido. La niña estaba muy feliz ya que le habían traído hermosos presentes, sus padres la ayudaron a quitar el papel de regalo y le mostraban lo que había en el interior del paquete y ella simplemente hacia un grito de emoción y daba las gracias a la persona que se lo había traído.

La tarde paso entre diversión y risas, poco a poco los invitados se fueron retirando para sus casas y la abuela Rut también lo hizo ya que al día siguiente tenía un vuelo a España pero prometió a su nieta que por navidad irían todos a Disneyland en París. Sara quedo muy emocionada por esa noticia ya que le encantaba ir a Europa con su abuela y pasar tiempo con ella.

Esa noche Cecilia, una amiga de Sara se quedó a pasar la noche con ella ya que al día siguiente las dos querían jugar con todos los juguetes que Sara había recibido, así que Marta y Gonzalo las prepararon para irse a la cama, les dieron las buenas noches y las dejaron acostadas en la cama de Sara. A Sara pronto la venció el sueño después de un intenso día de emociones y con la esperanza de otro gran día de diversión al día siguiente.

Sombras del pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora