Capítulo Final

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Era una mañana lluviosa y gris que coincidía perfectamente con el estado de ánimo de los presentes.

El cementerio de Brooklyn en Nueva York, ciudad natal de Jack Stone, era participe de la tristeza que se respiraba en ese momento. Varios miembros del equipo Stone, con Sara a la cabeza y otros militares, todos vestidos con sus uniformes de gala. Cargaban el féretro con los restos de Jack hasta el lugar de descanso de la familia Stone.

A la solemne ceremonia habían asistido varios cargos importantes de las diferentes agencias de inteligencia del país. Así como varios generales del ejército. Todos estaban sentados en las sillas dispuestas para la ocasión, viendo como los porteadores dejaban el féretro en la plataforma.

Alicia estaba acompañada por su padre y Marla, quienes observaban en silencio como Sara tocaba con cariño y por última vez el ataúd de su padrino.

Varios militares con salvas dispararon 5 veces al cielo en honor al fallecido y un cura dio un discurso solemne para después dar paso a Sara quien quería dedicar unas últimas palabras al hombre que la salvó tantas veces.

- Jack Stone fue un gran militar, un hombre correcto y justo que siempre se sacrificó por un bien mayor. Bueno esa fue la faceta que los aquí presentes conocieron de él – comenzó diciendo Sara – pero él tenia una faceta más personal. La faceta de esa persona empática que sufría por el dolor de los demás, la del padre torpe que de repente tuvo que cuidar de tres preadolescentes – recordó sonriendo, con una lagrima resbalando por su mejilla – la del protector que no permitió que nada nos pasara a mis hermanos adoptivos y a mí en todos estos años – dijo esto mirando hacia los responsables de las agencias – su legado quedará para siempre en nuestros corazones y sé que mucha gente se encargara de perpetuarlo – terminó.

Los asistentes aplaudieron y Sara se dirigió a sentarse al lado de Alicia, quien tomó su mano y la apretó.

El cura dio el último adiós y bendijo el ataúd antes de que este comenzara a bajar por la plataforma.

Alicia le dio una rosa blanca a Sara y las dos se acercaron tomadas de la mano a lanzar las rosas dentro de la tumba, seguidas por una fila de gente que hizo lo mismo.

Los enterradores comenzaron a llenar la tumba con tierra mientras la gente comenzaba a irse dándole las condolencias a Sara, Rick y David, los únicos miembros del equipo Stone que asistieron al funeral, ya que Steven seguía en el hospital después de la intensa operación que salvó su vida y Clara estaba en paradero desconocido.

Cuando los presentes se fueron. Peter Wilson le dijo a su hija y a Marla que las esperaría en el coche y se despidió del resto de los presentes, dándole un fuerte abrazo a Sara. Él había convivido con Jack todos esos meses y entendía la gran persona que habían perdido. Aunque aun seguía molesto por que las chicas le habían ocultado su relación, sabía que ese no era momento ni lugar para reclamarles.

David, Rick y Sara se fundieron en un abrazo conjunto. Atrayendo a Marla y a Alicia con ellos, para después soltarse y limpiar las lagrimas que se escaparon sin querer.

- Que vamos a hacer ahora? – preguntó Rick perdido sin la guía de Jack.

- De momento volver a Miami y ayudar a Steven con su recuperación – expresó Sara quien sin darse cuenta había tomado el papel del líder del equipo – él va a necesitar de todo nuestro apoyo para volver a ser la persona que era.

Después de la operación, todos estaban muy preocupados por el estado de Steven. Por lo que Marla les explicó, una de las balas estaba muy cerca de su columna y eso era bastante peligroso, ya que él podría quedarse parapléjico. Pero el doctor Miller, el mismo cirujano que salvó la vida de Sara, obro un milagro y pudo quitar la bala sin dañar la columna de su paciente.

Sombras del pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora