¿No que muy hetero?

6. Velocista 🐰

Bien, había mentido respecto a no poseer a su pequeño niño, tener a Taehyung frente a él chupando su miembro le provocaba la sensación de estar completamente emborrachado de placer.

Le tomó tan solo unos minutos aprender bien a darle un oral que ahora lo podría considerar un experto en dar mamadas, puesto que le succionaba de una forma el glande cada vez que se alejaba de su gorda extensión. Los gruñidos que emitía tenían al pobre chico mojado de placer, se auto penetraba con los dedos de su mano mientras continuaba con la felación, no lo culpen. En sus años de vida nunca creyó ser capaz de tener un hombre como Jeon rogando por él, suspirando y gimiendo su nombre cada vez que engullía esa polla gigante.

—Hmmm...mierda, Tae bebé. Lo haces tan bien. ¿Realmente es tu primera vez haciendo esto? Porque eres experto cariño.

La respuesta es un rotundo "no", pero eso no era incumbencia de nadie. Solo de él y la primera persona que tuvo el privilegio de poseer su boca. Yoongi fue el primero en sentir esos labios cerezas alrededor de su gruesa polla, si comparaba tamaños, eran similares. Quizás una diferencia de dos o tres centímetros, y es que el pálido al ser más bajo le debía ganar aunque sea en algo a Jeon, y claro, fue bendecido con un miembro un poco más grande. Pero aún así, Jungkook no tenía nada que envidiar, grueso como Dios manda, largo, venoso, con un glande delicioso que era comido por el castaño una y otra vez, un sabor exquisito como almizclado a causa del líquido pre seminal, sí, no tenía nada que envidiar.

Llevado por las sensaciones se corrió dentro de esa envidiable boquita, Taehyung no tuvo la necesidad de ser ordenado cuando tragó todo el líquido viscoso que llenaba su boca saboreando a su paso, le gustaba. A pesar del sabor raro de esto, le gustaba bastante tomar de aquel elixir, era un trago de vida para su cuerpo. Alejandose con los labios hinchados de tanto trabajar con ellos sobre la polla erguida del mayor pudo vislumbrar la sonrisa que Jeon tenía instalada en su cara, existía un brillo en ambos pares de ojos que se comían el cuerpo perfecto que cargaba Kim.

—¿Te gustó Jungkookie? Te gustó follar mi boquita...— Las palabras que salían de aquellos labios le descolocaban un poco, ¿en qué momento aquel chiquillo "inocente" comenzó a hablar de esa forma?

A pesar de que intentaba demostrar que no era un niño, podía ver como temblaba frente suyo, las manos le tiritaban del nerviosismo causándole cierta ternura, Taehyung era un chiquillo. Yoongi tenía razón, no debía jugar con él, sobre todo porque se notaba el brillo con el que le miraba. Se podía leer a kilometros aquella expresión enamorada, si lo pensaba bien. Estaría cometiendo una estupidez si jugaba con alguien tan "puro" como lo era Kim, ¿Podría llevar una relación seria con alguien casi 7 años menor? ¿Por qué no? ¿A qué le temía?

—¿J-Jungkook hyung?.—Salió de sus pensamientos al escuchar la inseguridad en aquella vocecita que comenzaba a gustarle, sus manos agarraron el cuerpo delgado y lo levantaron sin ninguna dificultad.— ¿Q-Qué sucede? H-Hyung...

—Me encantó como lo hiciste, Taehyung, ¿puedo preguntar algo?.— Entro al cuarto de baño donde una tina de hidromasaje esperaba por ellos.

—Y-Ya hizo una pregunta, ¿serían dos?.—Pequeño zorro, astuto. Jeon estaba pensando que realmente ese niño de inocente no tenía nada.

—¿Te gusto?.— Directo como debía ser, los colores subieron al rostro del bajito lo único que le quedó para tapar la vergüenza fue esconderse en el pecho desnudo del mayor quién miraba risueño como su acompañante tartamudeaba.— Taehyung, respóndeme.

—S-Sí, me gusta hyung. P-Pero no insistiré en estar con usted. Sé que no le gusto o que mi presencia no es de su agrado, quedó claro la primera vez que le hablé por redes...creo que debería ir a casa.—¿No debía hacerse ilusiones cierto? Que a Jungkook le llamara la atención su cuerpo no significaba nada, todos en el algún punto sucumben a los deseos carnales y ellos no eran la excepción. Quería estar bajo el cuerpo del pelinegro, aún si eso significada ser un encuentro casual de solo una noche y ya, después lidiaría con su tonto corazón.