5 días llevaba enfermo del estómago, con náuseas, dolores de cabeza, mareos, fatiga. Cinco días en los cuales soportaba eso yendo a trabajar de igual forma porque aunque fuera CEO de la empresa no se podía dar el lujo de no ir cuando quisiera. Pero al día siguiente de la fiesta, siendo sábado agarró la enfermedad y hoy miércoles no daba más del vomito.
—Le avisé a Namjoon hyung que tomarás licencia, no puedes ir así Yoonie.— Un gruñido rasposo salió de los labios del pálido, parecía un muerto viviente a ojos del menor
—Debo ir Jimin, no puedo faltar.—La voz sonaba de ultratumba, el rubio simplemente ignoró todo lo que el pálido dijo y le puso una bandeja junto con una sopa de letras para enfermo y unas gachas. Yoongi miraba desconfiado la comida, desde que Jimin vivía en su departamento que nunca lo había visto cocinar.— Cocino bien, anda prueba, por mi.
—Manipulador.— Con un suspiro agarró la cuchara de la sopa y llevó un poco del líquido hasta sus labios, cuando sintió el sabor de esta su rostro se iluminó. Estaba exquisita, llevaba días sin probar bocado más que suero azucarado para eliminar la fatiga, la sopa realmente estaba buena.— Minnie, ¿podrías cocinar a partir de ahora? Cómo es que comías la mierda de comida que yo hacía.
—No es como si supiera tan mal, aparte te esforzabas.— Un beso fue depositado sobre la frente del mayor, más se apartó rápidamente al sentir lo caliente de esta.— Llamaré al médico, estás ardiendo. No me interesa tu opinión así que cierra la boca.
¿Desde cuándo Jimin lo tuteaba? Dónde quedó ese lindo chiquillo que lo trataba de usted, dónde estaba el lindo muñequito que era tan tierno, ahora se convirtió en un mandón de primera y él en todo un mandoneado, dominado, como sus amigos le decían. Rendido terminó de comer el almuerzo que su rubiecito le había llevado, descansó un momento los ojos hasta que la puerta de la habitación nuevamente fue abierta.
—¿Jin?.— El embarazado iba entrando con su bolso acercándose un poco preocupado ante el aspecto deplorable que tenía su amigo.— No deberías estar acá, te contagiarás.
—Ay, cállate. Soy médico y ando con protecciones.— Sacó los implementes necesarios, le pidió al pálido retirarse la ropa para hacer todo más fácil.— Bien dicen que enfermo que come no muere, tremendos músculos te gastas gato castrado.— Yoongi solo pudo sonrojarse, sentía como el castaño claro pasaba el estetoscopio por su pecho y espalda.—No tienes nada en tus pulmones, el termómetro me marca una leve fiebre de 38.0, posiblemente sea una faringitis y de paso te agarró el estómago.
—Ha estado con nauseas, mareos y vomitos Jinnie hyung.
—Quizás estés embarazado.— Con mala cara comenzó a quejarse por los dichos del esposo del Namjoon.
—No puedo procrear, Jimin sí puede.— El menor se puso rojo de la vergüenza.
—Quizás tienes los síntomas de Jimin, haz subido un poco de peso. ¿No estarás embarazado?.— La pareja se miró sorprendida, claro que había aumentado de peso en ese mes y medio, pero era porque se dio a la vida sedentaria y comer por montones con Yoongi. Aunque a el azabache nada se le notaba, en cambio a él, comenzaba a salirle una pancita de grasita.
—Hyung...detenga la broma. Tomo anticonceptivos, sin falta.—Un puchero se instalo en los labios del nombrado al igual que en los de Yoongi que ya se hacía la imagen mental de tener a su muñeco de porcelana en estado.
—Yo quería que mis bebés tuvieran con quién jugar.
—Yo quería ver a Jimin con pancita.
—¡Ya! Demasiado por hoy, gracias hyung por venir. ¿Debo comprar algun medicamento?.— Seokjin asintió mientras le entregaba un recetario médico.
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¿No que muy hetero?
FanfictionJeon Jungkook un Ceo importante en Corea del Sur de una de las mas grandes empresas de música junto a sus dos amigos Min Yoongi y Kim Namjoon. Conocido por ser uno de los hombres más codiciados por mujeres y hombres, lástima que su gusto se limitar...