Jeon Jungkook un Ceo importante en Corea del Sur de una de las mas grandes empresas de música junto a sus dos amigos Min Yoongi y Kim Namjoon.
Conocido por ser uno de los hombres más codiciados por mujeres y hombres, lástima que su gusto se limitar...
¿De verdad irás vestido así? —Yoongi entró al cuarto que compartía con su pareja, se veía exquisito ante sus ojos. ¿El problema? El short del disfraz dejaba expuesta sus gomas traseras a vista de cualquier persona.
—¿Qué tiene de malo? —Se dió la vuelta una vez que terminó de aplicar el maquillaje en su rostro— Yo encuentro que se ve perfecto.
—Muñeco, te ves más que perfecto. Exquisito, fuera de este mundo, maravilloso—Continuó alagando al menor mientras tomaba ambos lados de su cadera entre sus manos.
—¿Entonces cuál es el problema?—Reposó sus brazos sobre los hombres del pálido quién poco a poco se acerca hasta sus labios esponjosos.
—El problema es...este—Las manos huesudas y frías de Yoongi tomaron ambas mejillas redondas apretándolas levemente—Estas mostrando bastante aquí atrás, y sabes bien que odio que te miren otros ojos.
—Que miren, al final eres tú el que las disfruta—La pálida mano del azabache impacto contra el trasero de Jimin en un intento por dejarla marcada, había que prevenir. Ese muñequito era solo suyo, y pobre de aquel que siquiera osara mirarle.
—¿Y si no vamos? Mira como me tienes—dijo mientras restregaba su gran erección contra el cuerpo esbelto de Jimin, quien al sentir el pedazo de carne contra él no pudo evitar suspirar de excitación.
—Iremos, beberemos, y volveremos. Quiero ir amor...por favor, ¿si? —Puso ojitos de cachorrito triste y un leve puchero para convencer al alto.
—Mierda—Su manó tomó con fuerza la mandíbula de Jimin atrayéndolo hasta su propio rostro comenzando un beso salvaje que debilitaba por completo al de cabellos rosados, quien entre jadeos intentaba corresponder—Tú ganas...pero en la noche te joderé.
—S-Sí Yoonie—Dijo una vez que el mayor se separó de su lado, podría jurar que tenía toda su ropa interior mojada por culpa de ese beso, pero ya no les daba tiempo de cambiarse.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
