—¿Ahora si me puedes pasar mis dulcecitos? —Yoongi suspiró por décima vez mirando al cielo en busca de paciencia.
—No, rubio mal teñido —. Continuaba molesto por las cosas que había publicado su pareja, quien no paraba de lloriquear pidiendo dulces mientras acariciaba su enorme vientre de 8 meses, por mas que quisiera castigarlo como hace meses. Claramente no podia, Jimin era una ternura con patas estando embarazado.
Sus mejillas estaban muy abultadas, había subido de peso con creces, pero eso lo hacía ver mas adorable que Yoongi se derretía por el pequeño manipulador.
— Eres un mal esposo.
— ¡Aún ni estamos casados!
— ¡Pero lo eres! ¡No cumples mis antojos! ¿Es porque estoy gordo, cierto? Es por eso, porque engordé demasiado y ya no me amas —. Ahí iban de nuevo con una de sus inseguridades mas presente, ¿Gordo? Cargaba a su tesoro, no estaba gordo, estaba saludable
— Mi amor, gorda me la pones —. Susurró contra los labios del menor que sonrojado desviaba la mirada —. Y si no me crees, en todo este rato de berrinche, se me paró. ¿Te mueves y sabes que se mueve contigo?
— ¿Q-Qué cosa? — Preguntó avergonzado.
— Tus senos cariño, y eso es un infarto a mi corazón. Así que deja de hacerlo y ven aquí —. Sentandose a su lado palmeteó sus piernas, Jimin encantado subió a su regazo disfrutando del aroma amaderado del perfume de Yoongi.
— Eres un pervertido, no sé como te puedo excitar si estoy así.
— ¿Así como? ¿Exquisito? ¿Candente? ¿Precioso? Mm... ya sé, vuelto un angel —. Amaba ver la sonrisa de su muñeco, quien cada vez que recibía halagos olvidaba esa inseguridad que le venía a ratos — Eres precioso amor, me dan ganas de preñarte cada vez que pueda.
— ¡Yoongi! Sucio.
— Culpable.
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¿No que muy hetero?
FanfictionJeon Jungkook un Ceo importante en Corea del Sur de una de las mas grandes empresas de música junto a sus dos amigos Min Yoongi y Kim Namjoon. Conocido por ser uno de los hombres más codiciados por mujeres y hombres, lástima que su gusto se limitar...