Especial Halloween pt. 2

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El disfraz de Jimin se encontraba en el suelo del baño del segundo piso, las dos figuras se proyectaban en las paredes gracias a la linterna del celular de uno de ellos, podrían prender la luz pero le quitaba emoción al momento. Jimin aún conservaba su ropa interior ajustada, eran unos boxer tipo calzon que entallaban su preciosa figura, Yoongi por su parte estaba sin la parte superior y los pantalones con el cierre abajo. Ambos con la respiración agitada, de un minuto a otro habían arrancado de la fiesta para internarse en el cuarto de baño del dueño de casa.

El rostro de Jimin se encontraba caliente por la situación y el sonrojo que subió a sus mejillas. Era la primera vez que se desnudaba ante su novio y lo peor, es que Yoongi no apartaba la mirada un segundo de él, le escudriñaba y estudiaba cada curva sin emitir comentario alguno.

—¿Y-Yoonie?

—Dime en estos momentos si quieres continuar o no, porque no me podré contener más.

Ante la voz gruesa y rasposa sintió que sus piernas se debilitaban, ¿estaba seguro? Demasiado, llevaba tiempo intentando llevar al límite al mayor, provocándole, pero sus intentos no pasaron en más que algunos besos y toqueteos sobre la ropa. Y no porque Yoongi no lo deseara, de hecho juraba que tenía las bolas azules de tanto esperar para tomar el cuerpo esbelto del cual se creía dueño.

—Hazlo, intenta saciarme y llenarme de ti.

Un gruñido escapó de los labios delgados del mayor los cuales apresaron la boca ajena que emitió un jadeo ahogado. Las manos grandes y heladas tomaron ambos glúteos redondos amansándolos desesperado mientras Jimin intentaba mantenerse en pie resistiendo esos tortuosos minutos. Yoongi notando como el hombre entre sus brazos de a poco perdía equilibrio, lo levantó de ambos muslos sentándolo arriba del mesón quedando él entre medio de las piernas gruesas del menor.

—No tienes idea de cuánto esperé por esto—Gruñó contra los labios inflamados de su novio.

—Te deseo tanto, necesito ser tuyo y que tú seas mío—Mordió el labio inferior del pálido y con su lengua delineó la zona afectada, los ojos del mayor se inyectaron en lujuria al ver la faceta tan atrevida de Jimin.

Sin deseos de continuar esperando retiró la ropa de la zona inferior junto con los boxer que llevaba liberando su miembro hinchado y rojizo a causa de la excitación, Jimin no podía apartar los ojos de aquel pedazo de carne que tanto anhelaba probar, más no esperó que Yoongi le terminara sacando la camisa del disfraz de Harley Queen que llevaba puesta y dirigiera sus labios contra su pezón izquierdo. Lo torturó de una y otra forma con su lengua lo cepillaba y con los dientes lo tiraba mientras mordía con ansias el pequeño botoncito erecto.

Los gemidos por parte del menor no se hicieron esperar, tiraba la cabeza hacia atrás apoyándola contra em espejo del mueble. Su mente estaba dispersa entre el placer y el miedo de ser encontrados fornicando en el baño.

—Ven, pon tu cuerpo contra el mesón. Necesito probarte— Dijo una vez que se apartó de los pezones inflamados de Jimin.

—¿Probarme? —preguntó mientras bajaba del lugar y se daba la vuelta, sintió como su ropa interior era bajada dejando a la vista el pomposo trasero que tanto Yoongi deseaba. Su cuerpo se tensó cuando las manos de el antes mencionado separó sus nalgas dejando a la vista esa rosada y virgen entrada que punzaba pidiendo ser llenada.

—Aquí quiero probarte, muñeco.

—Dios...Yoongi, no lo hagas—Intentó zafarse del agarre al sentirse avergonzado de lo que vendría. Más Yoongi presionó más su cuerpo contra la encimera impidiendo todo movimiento de su parte.

Su muñeco era exquisito, su lengua se internaba dentro de esas grandes nalgas y con ella probaba todo su anillo enviando electricidad en el cuerpo del menor. Amaba ver las reacciones de Jimin a través del espejo cuando levantaba su rostro, lo notaba jadeando por aire y envuelto en un aura demasiado sexi.

—Bebé, necesito que ahora estés relajado, comenzaré a prepararte.

—Mm...rápido, en casa me preparé Yoonie...—El rostro del pálido cambió de lujuria a sorpresa en dos segundos al saber esa información.

—Muñeco, eres realmente una caja de sorpresas.

Levantándose del suelo acercó su miembro hasta la entrada del menor restregando el glande contra esta viendo como punzaba en sus intentos por tragarse su polla. Repitió la acción unas cuantas veces hasta que comenzó a abrirse paso por el canal virgen de su novio, sentía como la punta de su pene se asfixiaba cuando fue envuelta por el anillo apretado. Por su parte Jimin no pudo evitar gemir ante el ardor y dolor que azotaba su cuerpo ante la intromisión de algo demasiado grande para soportar.

—R-Relajate muñeco, está demasiado apretado.

—Yoongi...duele, ah~ n-no puedo.

Una de las manos del mayor fue a parar hasta el miembro semi erecto de Jimin, inició un vaivén lento sobre éste intentando distraerlo de todo dolor mientras el continuaba ingresando en el interior húmedo y caliente de su muñeco. Jimin al sentir la doble estimulación comenzó a ceder poco a poco dejándose llevar por el placer que la masturbación le brindaba, fue tanto lo bien que se sentía que ni cuenta se dio cuando Yoongi llegó hasta el final.

—Listo bebé, ¿duele mucho? —dijo mientras dejaba besos humedos sobre su cuello y hombros creando una que otra marca.

—Mm...es incómodo, pero se siente bien.

Probó con un movimiento lento de caderas llegando a sacar su miembro hasta la mitad y volviendo a entrar, Jimin se retorció por el acto y no pudo evitar soltar un grito de placer cuando la punta impactó nuevamente dentro de él. Con ese visto bueno Yoongi comenzó a moverse con mayor intensidad y profundidad, el baño estaba siendo testigo de uno de los mayores placeres que vivían ambos hombres siendo consumidos por el deseo.

—¿Te gusta muñeco? —preguntó con la voz rasposa— ¿Te gusta como mi polla se hincha dentro de ti?

—S-Sí, ¡Yoongi! Más rápido, Mh~

La mano grande del pálido fue hasta uno de los pezones de Jimin para estimularlo, mientras que la otra continuaba aferrada a la cadera del esbelto. Sujetándose con fuerza para continuar con las embestidas que cada vez iban adquiriendo mayor velocidad, Yoongi veía como su miembro era succionado y apretado por el anillo antes virginal de su novio, se sentía en el puto cielo disfrutando del menor.

Jimin por su parte estaba completamente seguro que no duraría más tiempo, una de las embestidas fue tan profunda que tocó algo en su interior que provocó que sintiera ganas de orinar. Sabía que posiblemente estaba llegando a su límite cuando de su pene salieron destellos de líquido pre seminal, el estímulo en su parte baja era demasiado de soportar para ser su primera vez.

—Bebé...estoy a punto de correrme, hazlo conmigo.

Su hyung definitivamente no se había percatado que él estaba en las mismas, una última estocada fue dejada en su pobre entrada cuando terminó chorreando el mueble al que estaba apresado, se  corrió tan fuerte que sus piernas perdieron estabilidad, antes de irse de bruces al piso Yoongi lo agarró como si no pesara casi nada y es que él también se había derramado dentro del menor, su esencia envolvía ese este echó canal llenándolo por completo.

Besos fueron depositados en la espalda firme de Jimin quien si fuera un gato ya estaría ronroneando, como pudo Yoongi salió de su interior y terminó por sentarse en la taza del baño con Jimin sobre sus piernas continuando dándole mimos.

—¿Estás bien cariño? —Su mano acariciaba la espalda baja del menor.

—Estoy bien Yoonie, me gustó mucho—Fue besado en sus labios delicadamente por el mayor.

—También me gustó, te adoro bebé.

¿No que muy hetero? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora