20. Conociendonos

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Se encontraban ya en casa del mayor, Taehyung tenía los ánimos mejor al ver que su hermano había llamado pidiendo disculpas por su comportamiento, remarcando que si algo llegaba a sucederle al menor de los Kim lo eutanasiaría en contra de su voluntad.

—¿Realmente me amenazó con eutanasiarme?— El castaño no podía evitar reír por la cara de incredulidad que su novio tenía, sólo se encogió de hombros burlándose de él aún más cuando lo escuchó soltar improperios.

—Hyung, sólo no debes dejarme. Ves, no es tan difícil. Cuando nos casemos debes evitar pedirme el divorcio, o si no te quitaré todo, hasta el perro— El alto boqueó sorprendido ante la actitud de su acaramelado chico.

—¡Pero si ni perro tengo!

—Para que veas, adopto uno, te lo regalo y te lo quito. Que aquí Jinnie no es el único psicótico en nuestra familia—. Jungkook suspiró derrotado dejándose caer contra el esbelto cuerpo de Taehyung, quién solo se quejaba al sentir el peso del adulto aplastándolo.

—Eres malo, y caliente. Me gusta que seas así, estás sacando las garras caramelito— El sonrojo en el rostro del menor explotó ante el apodo, Jeon contento con su cometido besó ambos lados de la cara de su pequeño sacándole hermosas sonrisas que tanto adoraba.

—¿C-Caramelito? Está loco Kookie hyung— Sus manos se enredaron en las hebras oscuras de su amante, dejando leves caricias que sacaban ruiditos de esos labios delgados que tanto le encantaba besar. Su día a día se basaba en mimos y rondas de sexo caliente, sobre todo cuando pasaban tantas horas separados por culpa del trabajo y la universidad por parte del delgado.

—Tú me dices galleta, así que puedo decirte caramelito. Bebé, perdón que pregunte esto. ¿en tu familia son solo Jin y tú?

El cuerpo bajo el suyo fue poco a poco tomando rigidez ante la pregunta, ¿Solo eran Jin y él? No, claro que no lo eran. Sus padres continuaban cuidando de ambos allá en el aire, pero en la tierra...aún tenían familiares. Sus abuelos por parte materna estaban muy viejitos para hacerse cargo de ellos, quienes en un inicio los invitaron para irse a vivir con ellos a Ilsan, cosa que fue negada por parte del mayor de los hermanos. En cambio, sus abuelos paternos les aborrecían por la condición de doncel. Decían que solo eran una carga al ser incubadoras humanas, antes de que Taehyung cruzara los 16 años tenia esperanzas que al menos un nieto fuera "normal" y no una aberración como le decían a Seokjin.

—¿Bebé?

— T-Tengo abuelos maternos y paternos, los primeros querían hacerse cargo de nosotros. Pero Jin estaba en su último año de la carrera de medicina y no quería irse a Ilsan, ellos nos ayudaron un poco económicamente y mis padres siempre ahorraron por si algún día debían costear también mi universidad. Por suerte Jin tenía becas así que solo usaron para comprar los libros y herramientas que usaría...y yo, ellos partieron antes de que entrara a la universidad. El dinero de sus cuentas quedó intacto y fue liberado a los meses de su fallecimiento.

—Entiendo cariño, relájate— No se había dado cuenta en que momento todo su cuerpo estaba tenso y su respiración era errática. Le dolía recordar aquel día y la muerte horrenda que tuvieron sus padres, ni siquiera pudo verlos...los cajones estaban cerrados. Solo su hermano fue a reconocer los cuerpos y desde ese día no ha vuelto a hablar del tema.

—Estoy relajado, solo no es un tema agradable— Se abrazó más al alto enredando sus piernas alrededor de las caderas de este quién solo sonreía ante lo inquieto de su bebé.

—Entonces algún día me gustaría conocer a tus abuelos maternos, no así a los otros. No eres una aberración cariño, ¿lo sabes? —Taehyung asintió ante sus palabras, relajando por completo su cuerpo una vez que Jungkook comenzó a repartir besos sobre su vientre y acariciar la zona con su nariz— Porque en algún momento me darás la dicha de preñarte bebé.

¿No que muy hetero? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora