Ya po', pololeame

Congratulations

Hoy desperté con un mensaje del anónimo diciendo que vaya a la biblioteca.

Apure como nunca al Diego y cuando estuve frente a las puertas de la U, camine hacia la biblioteca.

Cuando llegue a esta, entre mirando a todos lados.

— ¡Lucy! — me llama la bibliotecaria.

Camino hacia ella todavía mirando a mi alrededor intentando encontrar a alguien.

— Te dejaron esto, feliz casi cumpleaños.

Me entrega un ramo de tulipanes rojos y rosados junto a una bolsa de regalo grande.

Lo recibo sorprendida.

¿El me regalo algo?

Al ver que no reacciono, ella habla por mi.

— Creo que sabes de quien, ¿verdad?

Asiento lentamente.

— Gracias.

Me sonríe y camino hacia la salida tiesa, literalmente como el emoji.

En la puerta me encuentro con el Diego.

— Se lucio. — dice.

Sigo sin poder hablar, miro las flores y se me asoman las lagrimas.

— Son bonitas las flores.

Asiento.

— ¿Vamos?

Vuelvo a asentir.

Todos en el pasillo voltean a verme por el ramo de flores.

Yo todavía no vuelvo. No es que antes no me regalaran flores, mi papa siempre lo hace, pero ninguno de mis ex lo había hecho.

Se que podrá sonar estúpido que un gesto tan simple me emocione de esa manera, pero son flores, son tulipanes rojos.

Mis favoritas.

Ni siquiera he abierto la bolsa, y aunque estas flores fueran de papel las amaría tanto como lo hago con estas.

Esto me hace pensar que la gente ya no le toma el peso de regalar flores, son un gran gesto que debería volver.

— ¡Que bonitas! — dice la Emi poniéndose a mi lado mirando las flores.

— Lucy, ¿estas llorando? — habla la Isi ahora.

Tras sus palabras todos me miran directamente a los ojos.

Si estoy llorando ¿y qué?

— ¿Revisaste la bolsa? — pregunta mas emocionado que yo el Iván.

— Nop.

— Ábrelo. — dice impaciente.

Me agacho para dejar la bolsa en el suelo y procedo a abrirla.

Adentro hay algo cuadrado delgado, lo reconozco de inmediato cuando lo veo.

El no hizo esto.

Saco el vinilo y cuando lo tengo frente a mi reconozco la portada.

Hago un puchero reteniendo las lagrimas y leo el post-it que tiene pegado.

Creo que indiscutible que ambos amamos la música con tanta fuerza y quise hacerte un regalo especial para un día especial como lo es tu cumpleaños. Se que no puedo escribirte un álbum completo solo para glorificarte como lo hizo Mac Miller, pero puedo hacerte sentir como sus canciones de amor y regalarte el álbum que subió las expectativas.