Ya po', pololeame

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Llego la hora de la verdad.

Hoy y aquí se decide un destino.

Hago bolita un pegado de servilleta y la guardo en mi mano izquierda, camino hacia el Diego, cuando estoy frente a el estiro los brazos con los puños cerrados

— Elige una.

Me mira confundido y sin pensarlo mucho pone su mano sobre mi mano izquierda.

Mierda.

No era tan fácil.

Al ver que no reaccionó intenta abrir mi puño, me suelto de él.

— ¿Y qué paso? ¿gane o no?

— Quédate con la duda de quizás ganaste.

Me doy vuelta abriendo el puño, paso la bolita a mi mano derecho y lo lanzo al basurero.

Voy a la parte de atrás donde encuentro a la Juli intentando meterse a un estante.

Como quieren que ordene mi vida, si tengo esto conviviendo conmigo.

— Que huea estai' haciendo Julieta, ya pasamos la etapa de entrar a Narnia. — la asusto al hablar de repente.

— Primero que todo para ir a Narnia es un closet, segundo el Iván me mandó un mensaje diciendo que llegaba en cinco minutos y esperaba que me escondiera bien.

Lo que me faltaba, que el curioso la agarrara pal' webeo.

— Ven, sale de ahí y deja de humillarte, también hazte el favor de afrontar los desafíos que te pone la vida. — tiro de su brazo intentando sacarla.

— ¿Así como tú los enfrentas? — levanta una ceja mirándome seria.

Nos pusimos personales.

— Cuando te dejes de esconder hablamos. — le tiro un beso.

Entro a la pieza donde tatúa el Diego.

— ¿Necesitas algo? — pregunto mientras el arregla su mesa de trabajo.

— Mas porta tinta y palitos, porfa.

Salgo y vuelvo a la parte de atrás, no veo a la Juli, extrañada abro el estante.

— ¡AY, JULIETA! — me tapo la boca por el grito que pegue, esta dentro del estante la muy estúpida.

— No grites, me asustas. — dice acomodándose en el estante.

— ¿Julieta de verdad? — la miro seria.

— ¿Qué quieres?

Como no me queda de otra.

— Porta tinta y palitos.

Se mueve hacia un lado, saca las cosas y me las pasa.

— Espero que cuando vuelva aquí no estes en el estante, porque el Iván no va a ser tu mayor problema. — le digo amenazante.

Voy con el Diego le entrego las cosas y vuelvo a la entrada para recibir a la gente mientras estudio un poco.

Ivis

Donde esta la juli?

Ay no me metan en sus juegos retorcidos

Dejo mi celular de lado cuando escucho la puerta abrirse, paso al cliente a la habitación en la que se encuentra el Diego y vuelvo a mi trabajo de contestar mensajes poniéndome los audífonos.

Unos minutos después se vuelve a abrir la puerta dejando ver al Iván, este se va a la parte de atrás y de inmediato aparece la Juli sentándose en el sillón de la entrada, cuando llega su cliente esta lo hace pasar a la habitación.