OH LA LA part. 2

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Diego pov

La fiesta ya lleva tiempo de empezar y no he tomado casi nada.

Después que la Juli viera que el Iván se disfrazó de Spiderman (su super héroe favorito) y este decidiera que hora de molestar, ha estado escondiéndose por toda la casa, alguien tenía que cuidarla.

En la barra improvisada esta el primo de la Lucy haciendo tragos, para no quedarme solo y hacerle compañía por supuesto, me siento.

— Hola Doroty. — saludo a la Juli cuando pasa frente a mí.

— Dieguin.

— ¿Y tú complemento?

— ¿El Oliver? Se quedo en mi casita, no podía traerlo, pobrecito, el Tobi ya esta encerrado solito, imagina lo traigo. No, no. — dice mirando sus zapatos.

— Yo decía por el perro culiao del Iván — escucho como su hermano se ríe atrás de la barra — pero que bueno que este bien el Oliver.

— Diego es tu amigo, como le dices así. — me regaña.

— Si se, pero se puso hueon contigo y le dio con hablarte. — miro al frente — ahí viene, escóndete en la pieza de la Lucy mejor.

— Gracias. — sonríe — me voy.

— Me gusto el nombre, cada día me caes mejor. A nada de ser el mas querido de la familia. — Julián, alias primo de la Lucy.

¿Me quieren en esta familia?

Como estoy distraído no veo cuando llega la Lucy.

En un estado no muy favorable.

— Un mojito, si se puede un grupo como Scooby doo.

— Lulu hago tragos no magia. — comienza a hacer el trago.

En un descuido se desbalancea, la tomo del brazo estabilizándola.

— Oh, Dieguin. — sonríe.

Le devuelvo la sonrisa y le acomodo la corona.

— Levante la cabeza mi reina, que se cae la corona.

Ríe apoyando su cara en mi mano que esta posada en su mejilla.

Fotooo.

— Su trago reina.

Cuando se lo entrega y se lleva la bombilla a la boca vuelve a desestabilizarse, la vuelvo a atrapar.

— Lucy porfa búscate un asiento o un vaso de agua. — dice preocupado.

Todavía agarrándola me paro y la tomo mejor.

— Tranquilo, ya la llevo. — la miro — vamos a descansar un rato reinita. — comenzamos a caminar.

— Adiós Julito. — se despido con la mano.

Caminamos, bueno, camino hasta el sillón arrastrándola mientras ella sigue tomando su mojito.

— Siempre tan caballeroso, que haría sin ti. — lo ultimo lo dice con pesades, y por un momento creo que vuelve a lucides.

— Toma despacio. — cambio la conversación.

— Diegooo. — habla mi lado.

— Que. — le digo mirándola de lado.

— ¿Sabes que soy naturalmente rubia?

¿Es una borracha honesta?

— Si.

— Claro. — ríe — al parecer sabes todo de mí.

Ya po', pololeameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora