Telephones (el real)

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Me di cuenta.

Estuvo evitándome todo el día.

Excepto cuando casi me caigo de la escalera, ahí corrió.

Pero me evito a toda costa.

La Isi intento pasar piola.

Spoiler: no le funciono.

Junto a los demás intentamos darles espacio.

Sorprendentemente los de la fiesta se levantaron a las ocho de la mañana. Apenas escuché un plato abrí los ojos, me encontré durmiendo encima del Diego en el sillón.

Cuando la Isi se fue a bañar con los demás nos escapamos al bosque a desayunar.

Quiero creer que ellos no pensaron que fuese sospechoso cuando no llegaron con nosotros.

Solo quedo una invitación en el grupo sin ser vista.

Como estábamos en el bosque y el sol apenas empezaba a salir, abrace arboles mientras me iluminaban los rayos del sol.

La mejor experiencia de mi vida.

—¿Creerán que pasan piola? — pregunta el Ivan sacando naranjas.

— No lo creo, si ya cacharon no les importa pasar piola. — le responde la Juli.

Si, ya le habla.

Un gran avance.

— Bueno, preocupémonos de lo saludable que nos vamos a poner tomando todas las mañanas su juguito natural de naranja. — dice la Emi comiéndose una.

— Me hubiera servido hace un mes cuando me dio un resfriado común que nunca se va. — dice el Ivan tirándole una hoja que claramente falla, ya que, cae a unos centímetros de él.

— Sigue dibujando mejor, no soy estatua.

Le dice porque estaba sacando naranjas y le gusto como estaba la Emi, así que le puso naranjas alrededor y la empezó a pintar.

— Posa. — dice poniendo su celular frente a el para sacarle una foto.

Me mira y hace lo que dice haciéndose la hueona, igual que yo.

Este cree que uno no se da cuenta que esta dibujando a la Juli, quien esta leyendo apoyada en un árbol.

Llega sospechosamente una Isi mirando hacia atrás.

— Hola. — nos saluda como si nada y se sienta con nosotros.

Me giro un poco para mirar a la Juli quien me mira confundida.

La saludamos confundidos y volvemos a retomar lo que estábamos haciendo.

La Isi mira al Ivan con una ceja levantada, cuando siente que la miramos con su cabeza apunto a este, con la Emi respondemos encogiendo los hombros.

Juego con una naranja contando los minutos para que ocurra la inevitable.

Un mensaje hace que se prenda la pantalla de mi celular.

Tomo un gran respiro y veo de quien se trata.

anonimo10.4

Ven a la entrada.

Me levanto sin decir nada, lo cual no pasa desapercibido para ellos, en especial para la Isi.

Camino sin darle importancia, pero completamente nerviosa a través de la casa hasta la puerta principal.

Con mi mano en el pomo de la puerta tomo otra respiración contando hasta diez y abro, cierro la puerta no como lo hago usualmente, sino, que al abrir me giro para cerrar la puerta dándole la espalda a este.

Ya po', pololeameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora