Salgo derrotada de la sala después de mi primer examen, avanzo sin mirar y abrazo su torso cuando llego a la esquina. Dejo que me envuelva en sus brazos disfrutando mientras cierro los ojos.
— ¿Cómo estás?
— Sobreviví. — tomo aire con fuerza.
Busca una de mis manos que se encuentran en su espalda y me guía fuera del pasillo.
Llegamos al patio donde a lo lejos veo sentada a la Isi y el Iván.
Le suelto la mano y corro a la mesa.
— Hola superviviente. — saluda el Iván.
— Hola artista, ¿Cómo vas?
Señala el cuadro. — intentándolo.
Miro mejor el dibujo y me doy cuenta de que es una mujer, veo su forma, los ojos y...
¿Es la Juli?
Dejo de mirar porque no me quiero meter en ese tema, recuesto mi cabeza sobre el Diego.
Mi pololo.
Ayyyy que lindo suena.
¿Saben que es lindo también? Siempre que nos sentamos juntos pone su mano sobre mi cintura todo el rato.
Hand placement.
El no tiene mas clases y yo no tengo mas clases, por lo que vamos a ir al mall a comprarle regalos de cumpleaños a mi mama.
Si es sagitariana como la Taylor.
Ella para mi es la mismísima "cuando lo sabes lo sabes"
Sabia hasta antes que yo.
Veo un bolso volar a la mesa. — Uno menos. — se sienta la Emi, se gira a mirar a la Isi — Acompáñame por un café porfa.
— Con gusto y sin que me preguntes.
— Y uno que se queda hasta tarde para terminar sus exámenes. — se queja el Iván apuntando su cuadro.
— Tú te metiste ahí nadie te obligo. — contesta la Isi levantándose — Vamos, la parejita tiene que comprar regalos.
— Adiós mis amores, nos vemos el próximo año. — se despide de nosotros.
— Las llevo. — les dice mi pololi.
— Al centro porfa. — le dice la Emi.
Nos paramos de la mesa dejando solo al Ivan, aprovecho de pasar al baño así que los demás se adelantan para llegar al auto, cuando salgo giro para ver la mesa donde mi amiguito quedo solo, pero ahora no lo está, frente a él esta... ¿la Juli?
¿Alo?
Llevamos a lo máximo una hora dando vueltas, llevamos casi nada del regalo para mi madre, pero por lo menos yo encontré buenas ofertas de maquillaje y ropa.
El Diego también me regalo un libro y tengo puras ganas de gritar.
Estamos caminando hacia otra tienda a buscar algo que de verdad se pueda regalar y paro en seco delante de una vitrina, lo que hace que el Dieguin pare ya que sostiene mi mano.
— Que bonito. — hablo apuntando un vestidito de bebe.
Cuando me doy cuneta lo que hice y en la posición que estoy (con pareja) ya no es lindo, es terrorífico.
— No quiero tener hijos. — digo seria, la pienso bien — no ahora.
Empiezo a caminar tirando de su mano.
— ¿Por qué tan seria? Siempre has visto ropa de bebe.
— Porque esto es distinto, se puede hablar de hijos ahora.
— Tranquila tendría hijos contigo cuando quieras.
¿Dios eres tu?
— Que desubicado Diego, como dices eso mientras buscas el regalo de cumpleaños de tu suegra.
— Pero si mi suegrita me ama, se pondría muy feliz si le damos un nieto. — dice con orgullo.
— Pero tu suegro no.
— Que manera de derribar mi felicidad.
— Camina más rápido mejor. — tiro de su mano.
Caminamos por los pasillos mirando de tienda en tienda, hasta que encontramos el regalo perfecto, y no, no es un nieto.
A mitad del camino encuentro una cabina de fotos, apunto a ella.
— ¿Entramos? — digo emocionada.
Asiente.
Entramos a la cabina, dejamos las bolsas amontonadas en un pequeño espacio dentro de esta y me siento en sus piernas.
Saca los dos mil pesos y los pone en la ranura.
Son tres fotos.
En la primera solo sonreímos, mientras que en la segunda hacemos caras chistosas, pienso la siguiente pose cuando habla.
— Ya se que hacer en la última, tu solo sígueme la corriente.
Asiento y aprieta para tomar la última foto, espero a que haga algo cuando me toma la cara y me besa.
QUE VIVAN LOS HOMBRES.
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Ya po', pololeame
Romance[Chilensis] Como todos años se celebra la fiesta de los anónimos de la facultad de ciencias sociales, nadie iba a saber que este semestre iba a tener un poquito de compañía para Lucy. - Soa Lucy Benavides, como siempre arrasando. - me entregan seis...