Ya po', pololeame

Company

Quiero decir que estas ultimas semanas deje de ser persona y son solo un guaren.

Con lo que paso con la Juli, los últimos exámenes, tener que aguantarme a misma.

Salgo de la sala donde acabo de dar mi último examen.

No me pregunten como me fue, ya no es mi preocupación.

Camino al estacionamiento donde se que me esta esperando mi pololo.

Ay que suena bonito.

Camino entre los autos hasta que lo veo apoyado frente al suyo.

Troto hasta llegar a el y me lanzo a sus brazos en los cuales me recibe.

— Felicidades ya eres libre.

— En teoría soy libre, aunque no saboreo muy bien la libertad. — me suelto de sus brazos, de repente tengo unos tulipanes frente a mí.

— Ay. — recibo el ramo.

Entro al auto junto a el y se empieza a dirigir a un lugar que conozco muy bien.

Después de estar unos días insistiendo de hacerlo le dije que sí, y hasta voy por otro.

Estaciona y bajo para quedar frente a su estudio de tatuajes. Entro como si fuera mi estudio y me encuentro frente al Iván, después de dedicarle la cara mas fea que puedo hacer lo saludo.

— ¿Cómo estuvo el día?

— Aun no puedo creer como la gente se perfora tanto en época de exámenes, creo que deberías escribir tu tesis sobre esto. — se lanza al sillón.

— Es un buen tema, pero no gracias.

Entra el Diego y lo saluda.

— Ay llego mi jefe, tengo que comportarme. — se sienta derecho.

— Que digas eso no te salva de cerrar hoy.

— Uno es dueño de sus errores. — suspira caminando hacia su puerta.

— Bueno señorita, ¿esta lista?

Tomo todo el aire que puedo llenando mis pulmones y asiento.

Nos dirigimos hacia su lugar de tatuar y empieza a colocar todo sobre la mesa, imprime lo que me voy a tatuar.

Lo he visto tantas veces hacer esto, pero aun así no puedo dejar de seguir con mi mirada todo lo que hace.

Nos saltamos la parte de elegir el tamaño porque ya sabe cuál es.

— Se que ya sabes esto, pero tengo que hacerlo siempre. Estas son las agujas que usare contigo están completamente selladas, la maquina esta en perfectas condiciones y todo lo que usare en tu piel esta limpio y nuevo. ¿Alguna pregunta antes de empezar?

— ¿Esta soltero don tatuador?

Ríe. — No, estoy saliendo con el amor de mi vida, si dice que me va a esperar hasta que vuelva a estar soltero quiero decirle que eso no va a suceder porque ella es mi futura esposa y madre de mis hijos, no quiero a alguien más que ella.

Miro el piso evitando su mirada ya que me arden las meguillas.

— Ella es muy afortunada.

— No diría que ella, sino que yo soy el afortunado. Ella es mucho mas de lo que podría pedir.

— Ya córtala, me vine a tatuar no llorar.

Vuelve a reír y me da un beso en la frente. — siéntate por favor.

Me siento en la silla y pongo el brazo sobre su mesa de trabajo.

— Voy a empezar con el retoque.

Asiento, empieza a poner la tinta donde tiene que ir y prende la maquina haciéndola sonar.