Lorena quedó totalmente sorprendida por la animación, el trasfondo de la película y la historia. Nunca había visto una película animada con tanta magia, así que, muy pronto se le olvidó la comida y se metió en la película.
La pareja estaba tan metida en la historia que no hablaron para nada mientras esta duró y la pizza se enfrió totalmente.
—¡¿Y qué pasó?! —gritó Lorena al acabarse la película—, ¿y el niño? ¿Se quedó en ese mundo?
—¿No recuerdas que dijo que él también volvería a su mundo? —explicó Cristian—, por lo que dijo el creador de la película, Chihiro al final no recuerda todo lo que sucedió en ese lugar, de hecho, ni siquiera recuerda que ese mundo existe.
—¡Ay! —soltó Lorena indignada—, ¡qué final tan feo!
—No me parece, creo que la historia tiene su esencia es en todo lo que ella debió pasar en ese mundo. Es una niña muy fuerte.
—Pero, ese final daña todo, ¿cómo que no recuerda nada? ¿Entonces, para qué sirvió todo lo que vivió?
—Bueno, como te dije...
—¡Qué esencia ni qué nada, a mí lo que me interesaba era el final! —replicó Lorena enojada.
—Oye, pero... entiende que esa es una cultura diferente —insistió Cristian—. Allá no piensan igual que aquí.
Lorena tomó una torreja de pizza y le dio un mordisco, pero, al ya estar fría, sintió un gran desagrado, odiaba cuando el queso se volvía duro.
—Ay, esto ya está frío, voy a calentarlo —dijo al joven tomando la caja de pizza.
—¿Busco otra película? —preguntó Cristian.
—No, ira, después de esa película... Tú tienes muy mal gusto con las películas —gruñó Lorena.
Cristian soltó una carcajada y bajó de la cama para acompañar a su novia. Mientras se dirigían a la cocina, Lorena iba renegando por el pésimo final que tenía la película, lo que a ella le hubiera gustado ver y cómo sí habría sido hermosa la película.
El joven solo sabía escucharla en silencio con una ligera sonrisa en su rostro, le parecía que su novia se veía muy tierna cuando renegaba sobre algo que no le gustaba.
Mientras esperaban a que el horno microondas calentara la pizza, los dos jóvenes estaban recostados a la isla de la cocina conversando sobre la película. Pero, en un momento, quedaron en silencio y parecía que la plática había muerto.
Cristian se alejó de la isla y se plantó frente a Lorena, llevó una mano detrás del cuello de la joven y acercó lentamente su rostro hasta el de ella. Aunque, pudo sentir que Lorena estaba bastante tensa.
—¿Qué sucede? —le preguntó.
—Cristian, yo... —Lorena se volvió muy tímida— tengo miedo de lo que pueda pasar hoy.
Cristian volvió a desplegar una sonrisa y después besó su frente.
—Tranquila, no sucederá nada que no quieras —informó.
En realidad, Cristian no tenía pensado hacer nada con Lorena esa noche, sabía que ella era muy asustadiza y sabía que no estaba para nada preparada.
Volvieron a la habitación con la pizza ya caliente. Lorena tenía bastante hambre, así que, fue quien se comió la mayoría de las torrejas.
—...Y, en realidad, no voy a volver a hacer grupo con ella, es una aprovechada, quiere que yo haga todo el trabajo —contaba Lorena.
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Casados por accidente
HumorLorena está comenzando su primer semestre en la universidad después de un año de haberse graduado de bachiller. Aunque, vive un infierno en su casa por culpa de sus hermanas. Después de la propuesta de su novio Cristian de irse a vivir con él a su...