Capítulo 11: Eres inevitable, amor

10 2 0
                                    

Sasha estaba terminando de bajar las escaleras del segundo piso del apartamento de Cristian y sus ojos se posaron en el joven que conversaba alegremente con Miguel.

"Mierda, ¡¿es en serio?!" pensó Sasha.

La mente de Sasha se fue hasta el recuerdo de su infancia donde le declaraba sus sentimientos a un niño pelirrojo, que, para su desgracia, la rechazó con un simple movimiento de su cabeza haciendo que todos sus amigos se burlaran de ella.

El chico volteó a mirar en dirección a ella y mostró una enorme sonrisa.

—¡Sasha! —soltó el muchacho—, ¡Dios mío, en serio eres tú!

El joven caminó hasta ella y la abrazó haciendo que los pies de la joven quedaran en el aire para después dar una vuelta que obligó a Sasha a soltar un grito.

Lorena quedó confundida al ver aquella reacción.

—Cristian, ¿ellos se... conocen? —preguntó la joven.

—Más de lo que te imaginas —respondió Cristian mientras veía a los jóvenes sonriente—. Él es el amor eterno de Sasha.

Sasha comenzó a forcejear con el pelirrojo para que la soltara, pero al chico parecía divertirle la pequeña rabieta de la joven.

—¡Adam, basta! —gritó Sasha.

El joven la soltó, pero llevó sus manos hasta el rostro de Sasha y después le dio un beso en la frente.

—Fueron demasiados años sin verte —dijo Adam.

—Lastimosamente no fueron más —Sasha quitó las manos del chico de su rostro con brusquedad.

La joven volteó a ver a Lorena con rostro aburrido.

—Tus planes nunca resultan bien —dijo.

Lorena subió sus hombros sin saber qué decir.

Todo el grupo estaba en la discoteca bebiendo licor como si no hubiera un mañana. De hecho, Lorena se sorprendió al ver que Laura era una de las que más empeño le ponía.

—¿Y cómo te llamas? —preguntó Adam a Laura.

La tímida chica volteó a verlo, llevaban dos horas sentados juntos y no habían hablado en toda la noche.

—Laura —respondió.

—¿Eres amiga de Sasha?

—Sí, somos mejores amigas —respondió la joven—, ¿y tú?

—Bueno... —Adam desplegó una sonrisa— somos amigos de la infancia.

—Noté que se llevan bastante bien, se tienen mucha confianza.

—Claro que sí, crecimos juntos. Camilo, Cristian, Miguel, Sasha y yo éramos inseparables cuando niños. Pero me mudé hace seis años y perdimos la comunicación, pero ya volví y mi idea es que Sasha esté conmigo.

Laura abrió en gran manera los ojos y observó fijamente a Adam. Al parecer, a aquel chico ya lo había atrapado el alcohol.

—¿Tú, con Sasha? —inquirió Laura y después soltó una gran carcajada.

—Sí, ¿por qué? —preguntó—, por lo que averigüé ella no tiene novio desde hace meses.

—Sí, pero no creo que ella quiera estar contigo.

—¿Por qué?

—Porque ella es mucho para ti —Laura desplegó una sonrisa de satisfacción.

—Estás loca —le dio un pequeño golpecito en la frente de la joven—. Ya estás borracha.

Casados por accidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora