La lectura

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-003:

Pablo:

Llevo casi una hora con mis ojos fijos en la misma página, pero Olivia no parece darse cuenta de ello porque su libro sí que es interesante. Lo leí en mi época de estudiante y fue uno de los que hice un trabajo. Seguro fue Freddy quien se lo recomendó ya que es un gran fan de Zola, cosa que no es muy común. Ella podría ser una buena filóloga si tuviera el menor interés por ir a la escuela, incluso yo podría ser su tutor de tesis en un momento dado. A ella no le importa la escuela y no pienso presionarla para nada.

Las cosas no salieron de la manera que yo pensaba y esa publicación de Santamaría estuvo cerca de sacar a la luz secretos que Olivia no se encuentra lista para conocer. La peor parte es que ella sabe que fui yo quien la salvó aquella noche, es mi amiga y la mujer que me gustó siempre, si lo tuviera que volver a hacer lo haría sin pensármelo dos veces. Supe que Olivia era la indicada en la universidad, cuando —por más chicas que deseaban salir conmigo— yo no borraba de mi cabeza a la lectora de pelo rizado con la que intercambiaba mensajes en el baño de la escuela. Ella quizás no lo sepa, pero yo sí la busqué en su momento, quise saber quién era esa chica maravillosa que me salvó la vida en el pasado.

Eso me llevó a Olga, todo el mundo conocía de su afición por tener relaciones sexuales con cualquiera y mis amigos de la adolescencia pensaron que quien realmente me interesaba era la hermana caliente. Nos encerraron a los dos juntos en la caseta del conserje en el pasado y no voy a negar que estuve tentado a todo, pero me contuve y le conté la verdad. Ella prometió ayudarme, yo me atrasé dos años en el colegio y asistía al año de Olivia, nunca le hablé porque era la chica más extraña que alguna vez conocí.

Me gustaría poder viajar al pasado para decirle al Pablo de acné y las pecas que algún día conocerá a esa mujer que lo enloquece, que no le crea a Freddy cuando le dice que es una obsesión enfermiza. Olivia es la indicada, quería que lo supiera a su debido momento.

Perdí el control sobre mis actos y la cagué. Yo siempre tengo que estar fastidiando las cosas con ella. Primero no le conté lo de Florentino Ariza, posteriormente lo del ángel de la guarda. Juro que cuando me la encontré golpeando a Olga supe que había cometido un error enorme. Tenía años sin sentir dolor, desde que mi padre fue a la cárcel, ya se me había olvidado lo punzante que era o la forma en la que el corazón se me apretaba al estar herido por dentro; cuando me gritó aquellas palabras en mi cara, lo que quedaba de mi corazón se destrozó. Olivia perdió la capacidad de ser tocada por otra persona que no sea yo y en el fondo de su alma ella desea formar una familia, aunque no lo diga a cada segundo.

Si me da una nueva oportunidad, podemos estar juntos y adoptar un gato o un perro, lo que ella prefiera. Ser esa familia linda que quería formar. Eso me tomará tiempo porque sé que le costará bastante perdonarme y lo merezco.

La veo pasar la página con soltura y continuar absorta entre las aventuras de una mujer apasionada. Soy un imbécil, el sujeto más estúpido en la faz de la tierra, no debí intentar contarle las cosas de forma gradual, pero si le tiro ahora el resto de la información a la cara será peor. Encontraré la manera de que me perdone, de que hagamos las cosas de la manera en la que estábamos antes. Dormir en casa aquel día o leer juntos son sensaciones que no podré olvidar y que tampoco quiero perder.

Tengo la garganta un poco reseca y los dos acabamos las copas que serví cuando ella fue a buscar el libro de Zola. Quiero pensar que fue una señal del destino que ella apareciera aquí y que Dios me está dando la oportunidad de que arreglemos las cuestiones.

—¿Quieres otra copa de coñac? —pregunto, cerrando el Origen de las especies, aunque más bien es el origen de mi dolor de cabeza.

Mi morena hace lo mismo y deja caer el libro sobre su estómago. Se acostó sobre el sofá, asegurándose de que ese vestido azul largo hasta el suelo que luce, la cubriera bien. No le he dicho nada para que no se sienta incómoda, pero luce hermosa con su cabello entre la onda y lo lacio. Esos rizos que posee son muy fuertes y salen por más tratamientos que se realice.

ConcupiscenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora