𝑫𝒂𝒏𝒄𝒆𝒓; Isaac García

¹⁰. Jokes

Cassy salió de la ducha con la ropa que iba a utilizar en ese día de clases. Unos jeans y una remera color blanco, que tenía un pequeño corazón en la parte izquierda sobre su pecho.

Cómo ya era costumbre, ella salió antes de que terminase su turno. Quería no chocar con alguien al salir, los chicos eran muy estrictos con los horarios para ducharse y en cuanto era su turno comenzaban a tocar la puerta para apresurar. Cassy se salvaba de que los chicos entrasen para hecharla de el baño, como hacían con Isaac cuando se excedía con la excusa se que era difíci ponerse guapo. En fin, ventajas de ser una chica. agradecía que Parker aún era pequeña y no tuviera tanto apuro en ducharse, como los más grandes.

Camino a paso rápido hacia su dormitorio encontrándose con Danny en el camino. Lo saludo con una sonrisa y continuo su camino. Aunque amara hablar con el chico y recibir sus recomendaciones cinematográficas, no tenía el tiempo suficiente. Era la primera en levantarse pero, su cabello no colaboraba.

Se miro en el espejo de su habitación y sonrió. El atuendo le había quedado exactamente como lo había imaginado, eso agregaba puntos positivos a su día.

Tomo con delicadeza la chaqueta de cuero de Isaac. Debía regresarla a su dueño más tarde. La coloco sobre su cama y comenzó la difícil tarea de luchar con su cabello para que luzca un poco más decente.

—¿Alguien vio mi chaqueta de cuero?.

La voz de Isaac llegó a los oídos de la chica y ella contesto casi al instante.

—Esta aquí, ven a buscarla. Yo estoy ocupada—gritó desde su habitación para ser escuchada por el García.

La puerta se abrió. Isaac sonrió al ver su chaqueta sobre la cama. La tomó y vió como la chica intentaba desenredar su cabello, fallando en todos sus intentos.

Él sigilosamente se acercó a la chica, aunque ella pudo verlo por el reflejo de el espejo.

Tomo el peine de las manos de sus manos—Dejame ayudarte, parece que no sabes peinarte—se burló en un intento de convencerla. Ella nunca lo había dejado hacerlo, aunque el insistiera, hasta ese momento.

—Si es que puedes, ¡es imposible!. Intenté de todo y nada funciona—se quejó y soltó un suspiro de frustración.

Isaac sonrió y comenzó a desenredar con el peine lentamente el cabello de la contraria. Al ver que se le dificultaba hacerlo, abrió uno de los cajones de el armario y saco una crema para desenredar en cabello con facilidad. Coloco un poco en su mano y la esparció por la longitud de el cabello rubio de Cassy.

¿Estaba acostumbrado a eso?

Si, en varias ocasiones había ayudado a su novia con su cabello rebelde. Se podría decir que el sabía más sobre cómo manejar su cabello que ella misma.

—¿Desde cuando tengo eso?—pregunto para sus adentros la rubia. Parecía que Isaac conocía más su cuarto que el de él. Nunca sabía dónde estaban sus cosas pero, si se trataba de algo de Cassy el siempre sabía dónde encontrarlo.

—Desde siempre—sonrio satisfecho al ver lo bien que había dejado el cabello de la chica—Guapo, popular, maestro y peluquero, ¿Que más podrías pedir?.—

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Cassy abrió la puerta de el dormitorio de Jackie para averiguar el porque estaba demorando tanto.

—Jackie, ¿Estás bien?—ingreso a paso lento—tenemos que irnos.—

Pego un pequeño grito ahogado de sorpresa al ver el cabello de la morena. en lugar de ser de ese hermoso color obscuro, ahora tenía mechas decoloradas en todos lados.