Dos mejores amigos que desde pequeños se prometieron crear el circo más inigualable y famoso que haya podido haber en el planeta tierra, pero para eso, tendrían que encontrar personas únicas en su travesía.
➺ Zodiaco BL/OMEGAVERSE.
➺ Inicio: 11/01/2...
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Cassian Decker, un adulto de 28 años, de cabellos largos azabaches como la noche con puntas y ojos carmesíes como la mismísima sangre, paseaba por su caravana con el ceño fruncido.
Al frente de él estaba su mejor amigo de toda la vida, Lysander Conven, un adulto de 25 años, igual de alto que su amigo, de cabellos tan blancos como la nieve y ojos tan negros como la caverna más profunda, lo miraba con una mueca aburrida en su rostro.
—¿Puedes dejar de pasearte? Me pones nervioso—soltó el peliblanco soltando un largo suspiro.
Cassian lo miró unos segundos, deteniéndose, pero luego de unos segundos volvió con su paseo.
Lysander volvió a suspirar de forma cansada.
—Ly, es que...necesitamos atraer a más gente, solo somos...seis para hacer nuestros shows. Y si bien son únicos, no somos suficientes para sustentarse con el poco dinero que podemos sacar—el capricorniano finalmente se sentó en el sillón de al frente del alfa contrario.
Lysander asintió de acuerdo.
—Pero aun así, hemos sobrevivido bien estos años, además, los grupos grandes siempre son un caos, no hay forma de controlarlos.
—No es así...el problema no son los grupos grandes sino que los maestros de ceremonias son unos tiranos que se creen superiores a sus compañeros—masculló cruzándose de brazos.
—Tienes razón...hjm...—el signo de la balanza de cabellos albinos cerró sus ojos pensando seriamente algo en su cabeza que ayudara al circo a ser más grande—¡Oh!—exclamó.
Cassian lo miró rápidamente esperanzado de que a su ingenioso amigo se le hubiera ocurrido algo.
—Dijiste que somos muy pocos, pues busquemos más integrantes, que sean especiales.
El ojo visible del mayor brillo con entusiasmo y se levantó con una gran sonrisa.
—¡Lysander eres un genio! No sé qué haría sin ti—lo abrazó con fuerza sacándole un gruñido al contrario.
—No me abraces que es raro viniendo de ti, me da escalofríos.
Cassian se rió y se alejó.
—Podríamos escuchar a la gente, ir de infiltrados a otros circos para ver si aparece alguien especial—el alfa más bajo sonrió.
—Hay que consultarlo con los chicos—Cassian tomó su sombrero de copa y salió de su caravana.
Lysander negó con una sonrisa y salió de igual forma detrás del líder.
Cassian y Lysander eran dos mejores amigos que se conocían desde que el primero tenía ocho y el segundo cinco, ambos eran aficionados por todo lo que conlleva el circo.
