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Llegaron al pueblo al día siguiente, en donde en el momento de cruzar la entrada vieron a mucha gente reunida.

Cassian y Phyllis que eran los que movían a los caballos, se miraron desconcertados.

—¡Apuesten! ¡Apuesten! ¡Quién cazará al temible jabalí que asesinó a decenas de cazadores con solo una embestida!—soltaba un niño y todos levantaban sus billetes diciendo diferentes nombres.

En una pequeña arena, se encontraban muchos cazadores demostrando sus habilidades.

Cassian miraba con curiosidad a todos estos.

Sus ojos inquisitivos se detuvieron en un pelinaranja de mirada aburrida que veía a todos bajo la sombra de un frondoso árbol.

—Nos instalamos y veamos esto—sonrió con entusiasmo y bajó de un salto. Se dió vuelta y extendió su mano para que baje el menor con cuidado.

Se acomodaron y dejaron a todos los caballos pastando para que descansaran durante su estadía en ese pueblo.

Gaelen fue el primero en salir y admirar el lugar, su omega se encontraba extremadamente inquieto y eso le desconcertaba un poco porque nunca se comportaba de esa manera; en realidad estaba seguro de que nunca se había manifestado de esa forma.

Se pegó a Eiran.

—¿Estás bien?—le preguntó con suavidad su amigo, Gaelen asintió medio perdido.

—Mi felino se empezó a mover mucho, es extraño, nunca le había pasado, ni siquiera en mi primer celo—murmuró recordando que su primer celo había sido hace poco.

Oh, eso es raro—mencionó parpadeando con lentitud.

Gaelen asintió aún perdido.

—¿Vieron a Arien y Tailei?—preguntó Lysander buscando a ambos chicos—No puedo encontrar mi aro y estoy seguro de que Tailei lo tomó.

Sí, Tailei tenía aún las manos inquietas, aunque lo habían sacado de la calle, sus hábitos de robo seguían con él. A veces cosas de los integrantes desaparecen de la nada y aparecían en la caravana de los tres omegas jóvenes.

Eiran recordó lo que le dijo Tailei en la noche anterior y asintió.

—Dijo que estaría con Arien paseando por el pueblo.

Gaelen miró el techo de una de las casas donde los dos chicos corrían.

—Allá van—apuntó, los dos mayores voltearon y vieron reír a los dos jóvenes mientras se persiguen.

—Mocosos endemoniados con complejos de mono—bufó el peliblanco cruzándose de brazos

—Si quieres te acompañamos a nuestra caravana para ver si lo encontramos—propuso Eiran aunque antes de que el alfa respondiera escucharon a Cassian gritar.

CIRCUS | ᶻᵒᵈⁱᵃᶜᵒ ᵒᵐᵉᵍᵃᵛᵉʳˢᵉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora