Dos mejores amigos que desde pequeños se prometieron crear el circo más inigualable y famoso que haya podido haber en el planeta tierra, pero para eso, tendrían que encontrar personas únicas en su travesía.
➺ Zodiaco BL/OMEGAVERSE.
➺ Inicio: 11/01/2...
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Cassian suspiraba con pesar llamando la atención de Phyllis y Lysander que se voltearon a ver confundidos.
—¿Pasa algo?—le preguntó el signo de aire preocupado mientras bajaba los papeles de los gastos que habían hecho las últimas semanas.
—Aún necesitamos más personas—suspiró apoyando su cabeza en el respaldo y se deslizó en la gran silla—. Con suerte podemos hacer todo nosotros y no nos da para contratar ayudantes.
Phyllis sonrió levemente.
—Pero nos ha ido bien en estos últimos cuatro pueblos, además, conseguimos a Tailei que es una persona muy talentosa, estoy seguro de que con él subirán más las venta de entradas—Cassian miró con esperanza a su omega—. Los niños aman a Arien, estoy seguro de que pasará lo mismo con Tailei.
—Tienes razón, gracias, PhyPhy—sonrió. Lysander los miró a ambos con una sonrisa divertida.
—Ya cásense, ¿no?—los dos nombrados lo miraron con las mejillas sonrojadas—¿Qué? Hasta se han besado y todo.
Cassian miró fulminante al signo de aire, quien solo se encogió de hombros.
Phyllis bajó su mirada apenado, verdaderamente le encantaría que Cassian le propusiera matrimonio.
Se conocían desde hace tiempo y sus momentos juntos eran y son tan mágicos que le encantaría repetirlo una y otra vez si fuera posible.
Aún recuerda cuando fue su primer beso, los dos estaban tan nerviosos que era hasta chistoso.
—S-solo cierra los ojos—le soltó el signo de tierra de 21 años.
Un Phyllis de 18 años cerró sus ojos con sus mejillas carmesí y su felino ronroneando en su interior con gozo por tener la atención de su alfa.
Cassian admiró las facciones delicadas del signo de agua e intentó calmar sus nervios y a su lobo que le gritaba en su interior que no sea un cobarde y besara de una vez a su omega.
El alfa le hizo caso, acercando sus labios a los contrarios y los presionó con suavidad.
Ambos animales revoloteaban en el interior de ambos con gozo.
Cassian tímidamente posó una de sus manos en la mejilla de Phyllis, el omega ronroneó sobre los labios del mayor.
El beso fue mágico pero algo torpe al ser el primero de ambos.
Cuando se separaron los dos se quedaron mirando fijamente.
—Fue lindo—sonrió el signo de agua. Cassian se sonrojó acariciando la mejilla del contrario.
