➥ Dos mejores amigos que desde pequeños se prometieron crear el circo más inigualable y famoso que haya podido haber en el planeta tierra, pero para eso, tendrían que encontrar personas únicas en su travesía.
﹉﹉﹉﹉﹉﹉﹉﹉﹉﹉﹉﹉﹉﹉﹉﹉﹉﹉
➺ Zodiaco BL/OMEGAVER...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
──────── ・。゚☆: *.☽ .* :☆゚. ────────
Ceron se sentía incómodo, su omega ha estado inquieto y no lo entendía.
—Avy, mi tigre se siente raro.
El alfa lo miró y ladeó su cabeza.
—¿Se siente feo?
Ceron pensó y sintió lo que le decía su omega.
—No, solo está inquieto, pero no de mala forma.
Avery asintió.
—Puede que llegue tu celo.
Ceron negó.
—No es eso...
—Entonces no lo sé, descansa por ahora, llegaremos mañana al pueblo.
Ceron asintió aún sintiéndose incómodo, pero como le dijo a su hermano, no era realmente malo lo que sentía.
Llegaron al pueblo como se dijo.
Hicieron su rutina con normalidad y sin complicaciones, repartieron panfletos y pegaron afiches en las paredes para luego ir a prepararse para el espectáculo.
Un joven alto caminaba con aburrimiento por las calles en el pueblo que ha crecido toda su vida.
Sus ojos de una mezcla perfecta entre el celeste de un cielo de verano y el verde de un árbol en primavera pasearon por el afiche.
—¿Un circo?—se preguntó con curiosidad genuina.
Leyó mientras acomodaba su cabello castaño de sus ojos para que no le obstruyeran la visión.
—Acróbatas...—murmuró y sus ojos brillaron con fuerza.
Su curiosidad ahora era mucho más fuerte.
Iba a ir a ese circo solo por ellos.
Admiraba mucho a los acróbatas, eran geniales y desde pequeño siempre le gustó verlos hacer su presentación.
Cuando era pequeño intentó de todas las formas posible ser un acróbata pero su sueño se vio pisoteado por el innegable miedo a las alturas que poseía.
Por más que lo intentó una y otra y otra vez, no hubo caso, el miedo a las alturas seguía igual de fuerte.
Además de que realmente es un joven muy solitario, las personas y los otros jóvenes de su edad corrían en cuanto sabían cómo era él o pasaban solo unos minutos a su lado.
Cuando era pequeño a las madres de sus amigos nunca les gustó que se juntaran con él porque según ellas tenía una fuerza inusual para un niño.
No era como si realmente quisiera alguien a su lado de todas formas.