➥ Dos mejores amigos que desde pequeños se prometieron crear el circo más inigualable y famoso que haya podido haber en el planeta tierra, pero para eso, tendrían que encontrar personas únicas en su travesía.
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➺ Zodiaco BL/OMEGAVER...
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Los dos híbridos comenzaron a presentarse junto con los otros luego de unos cuantos ensayos.
Los niños se entusiasmaba cuando veían a los dos jóvenes mitad animales.
Tailei flotaba por los aires junto con Arien, los dos eran igual a hermosas aves en pleno vuelo.
El signo de tierra amaba sentir el viento en su rostro y amaba sentir cuando el alfa lo sostenía con tanta firmeza que le encantaba.
Saber que cada sonrisa que dedicaba el alfa era para él, hacía que su corazón se acelerara en demasía.
Arien realmente amaba también pasar tiempo con Tailei, disfrutaba de sus prácticas juntos y de correr sobre los techos de las casas cada vez que llegaban a un pueblo nuevo.
Cada pequeño aspecto en Tailei captaba por completo su atención y hacía que solo tuviera ojos para él.
Para él, Tailei era alguien brillante, tan brillante como el mismísimo sol.
—¿Qué dice ahí?—le preguntó mientras veía de forma concentrada el boceto que le había entregado Cassian para que repartieran por el pueblo.
Arien lo quedó mirando con sorpresa.
—¿No sabes leer?
Tailei hizo una ligera mueca y luego negó.
—No, nunca nadie me enseñó—sonrió apenado mientras apretaba el folleto.
El alfa notó la frustración del omega y le acarició con delicadeza el cabello para llamar su atención.
—No te preocupes, te ayudaré con eso.
Tailei admiró la sonrisa del más alto, esta lo hizo sonreír también.
Anteriormente no le había querido decir a nadie que no sabía leer y escribir porque realmente era algo que le avergonzaba demasiado.
—Gracias, Ari—se acercó al mayor y besó su mejilla con suavidad.
El signo de fuego sintió su corazón agitarse y una boba sonrisa se formó en sus labios.
Arien se aseguraría, con la ayuda de los otros chicos, de enseñarle a leer y escribir al menor.
Los próximos días, todos se aseguraron de que aprendiera, le compraban libros y todo para ayudarlo.
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Sorin, llevaba días cuestionando el por qué Gaelen lo odiaba, y de verdad quería preguntárselo pero nunca encontraba el momento indicado para hacerlo.