➥ Dos mejores amigos que desde pequeños se prometieron crear el circo más inigualable y famoso que haya podido haber en el planeta tierra, pero para eso, tendrían que encontrar personas únicas en su travesía.
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➺ Zodiaco BL/OMEGAVER...
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A la mañana siguiente los jóvenes empezaron a preparar todo para el matrimonio de los dos signos.
Esperaban de corazón que los prometidos durmieran más de lo necesario al haber bebido bastante la noche anterior (cortesía de Lysander).
Los ocho chicos corrían de aquí para allá con los preparativos para un altar improvisado.
—Como practicamos, ¿si?—le habló Lysander pero el híbrido pegó sus orejas a su cráneo.
—Pero, ¿y si las arruino? Están muy bonitas...—apretó sus manos y miró las lindas flores blancas que Sorin y Gaelen recogieron por el bosque.
—Las últimas veces que has usado tu fuego, realmente no quemas nada, a menos que lo quieras, todo está aquí—le picó la cabeza con su dedo índice.
El zorro de Avery se agitó ante el simple toque y bajó su cabeza avergonzado.
—Está bien, lo intentaré—asintió haciendo al más alto sonreír.
—Genial, toma—le extendió una de las flores—, solo concéntrate.
Avery asintió intentando no conectar su mirada con la negros del mayor, que le recordaban a la mismísima noche.
La tomó y cerró sus ojos sintiendo como el fuego azul y vibrante recorría cada parte de su cuerpo.
Lysander lo miró atentamente disfrutando el poder admirar el rostro concentrado del más joven.
La flor se encendió de azul y el contrario abrió sus ojos al ver que realmente había logrado hacer que el fuego no la quemara.
La hermosa flor blanca brillaba con fuerza debido a la llama azul que titilaba con suavidad.
—¡Lo logré, Lysander!—miró con emoción al mayor y no pudo evitar lanzarse a abrazarlo—¡Oh que emoción, lo logré!
La cola del signo de la pecera se agitaba con fuerza.
Lysander seguía en estado de shock porque nunca hubiese esperado que ese lindo alfa se le lanzara de esa forma.
—Muchas gracias, de verdad—Lysander sintió que esas palabras eran mucho más profundas que un simple "gracias por enseñarme a usar mis poderes".
—No tienes que agradecerme nada...—susurró con una suave sonrisa.
Avery se separó de repente y le sonrió en grande sorprendiendo al contrario.
Lysander creía nunca haber visto una sonrisa así de bonita. Su lobo se agitó y se sonrojó apartando su mirada rápidamente al sentir que su corazón se agitaba.