Dos mejores amigos que desde pequeños se prometieron crear el circo más inigualable y famoso que haya podido haber en el planeta tierra, pero para eso, tendrían que encontrar personas únicas en su travesía.
➺ Zodiaco BL/OMEGAVERSE.
➺ Inicio: 11/01/2...
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Los dos jóvenes híbridos se escondieron entre el público ocultando sus rasgos de animal.
Avery había aceptado ver la presentación del circo solo porque Ceron quería verlos.
Sabía que nunca podría negarle algo a su pequeño amigo.
Las luces se apagaron y ellos prestaron la total atención a la luz que iluminó el centro del escenario.
Ambos se quedaron completamente sumidos en los pequeños copos de nieve que empezaron a llenar el escenario, la temperatura comenzó a bajar y un escalofrío los recorrió de pies a cabeza.
El joven de hielo le sonrió al público y Avery sintió que otro escalofrío lo recorrió nuevamente al unir su mirada con la contraria.
Lysander sonrió de lado y guiñó su ojo haciendo que el híbrido abriera los suyos y apartara su mirada.
El signo de aire mayor se rió y volvió a su espectáculo.
Ceron no pudo apartar su mirada de ninguna de las presentaciones, era todo demasiado bueno y magnífico.
Lo más importante es que ninguno se veía forzado a realizar nada, se veían con grandes sonrisas que no parecen forzadas tampoco.
—Ry, quiero quedarme aquí—soltó llamando la atención del más alto.
—Qué...—se agachó a la altura del felino y este lo miró decidido.
Una mirada determinada que nunca había visto en Ceron.
—Quiero quedarme aquí con ellos...—sus ojos brillaron con fuerza.
Avery le devolvió la mirada y luego la desvió a los dos jóvenes que hacían acrobacias en el aire.
Tailei y Arien se balanceaban sobre los trapecios mientras se sonreían como si fueran solo ellos dos y no estuvieran presentando frente a tanta gente.
Se veían felices y...libres, una libertad que tanto Ceron como Avery habían deseado toda su vida.
Su corazón que él creía apagado comenzó a latir con emoción, emoción por saber muchas cosas, aprender y experimentar.
Ceron sonrió con suavidad.
—Está bien, nos quedaremos, Ce—el menor no pudo aguantar la emoción y se abalanzó a abrazar a quien consideraba su hermano mayor.
Avery le acarició los rebeldes cabellos del menor y le besó la frente con cariño fraternal.
Sentían que habían encontrado el lugar al cual llamar hogar.
El espectáculo fue un éxito y todos esperaban la opinión de ambos híbridos.
Porque si bien, Cassian los había dejado quedarse, Avery aclaró después que se irían en cuanto pudieran.
