Como entrenar a tu dragon inutil (TRADUCCIÓN AO3)

Como ser amigo de un dragón

Bakugou e Izuku desarrollaron una agradable rutina: se reúnen cada tres días y pasan tiempo juntos entrenando los dientes de Deku y debatiendo las diferencias entre las sociedades de dragones y humanas. Katsuki nunca lo admitiría, pero salir a encontrarse con Deku era lo que más le gustaba hacer. Era mejor incluso que pelear, era emocionante y excitante pero al mismo tiempo divertido y revelador. Había tantas cosas que Deku podía enseñarle, y Katsuki se sintió genial cuando le explicó cosas humanas al niño y los ojos de Deku se llenaron de admiración.

Katsuki descubrió que los dragones construyen sus nidos en pequeñas cuevas en la gran montaña de la Isla Dragón. También descubrió que organizan fiestas para cazar, pescar y patrullar su territorio, y que a Deku no se le permite participar en ninguna de esas fiestas porque no puede luchar. Los dragones tampoco tienen un solo jefe, como lo tienen las aldeas vikingas, tienen un grupo al que llaman Ancianos que está formado por los dragones más viejos y fuertes. Los Ancianos son quienes establecen las reglas que todos los demás dragones deben seguir.

Deku también ha mejorado mucho en el control de sus dientes, ahora logra hacerlos aparecer a su voluntad al menos seis de cada diez veces. La última vez que se encontraron, Bakugou y el dragón incluso se enfrentaron un poco con Deku tanto en su forma humana como en su forma de dragón. En forma humana, el enano todavía está muy descoordinado y obviamente no conoce ningún estilo de lucha, por lo que Bakugou le enseñó lo mejor que pudo (y tal vez lo superó un par de veces solo para que el niño sepa quién es el mejor). Pero en la forma de dragón, fue una puta maravilla, Katsuki no puede recordar la última vez que se divirtió tanto. Rodaban por la playa intentando dominarse unos a otros, levantando arena a su alrededor. Incluso Izuku terminó la pelea lamiendo la cara de Katsuki y ahogando al vikingo en su repugnante saliva de dragón no le quitó el buen humor a Bakugou.

Así que de ninguna manera esta pequeña llovizna impedirá que Bakugou vaya a ver a su dragón hoy, piensa Katsuki mientras ve las nubes oscuras en el cielo. Él y Deku todavía tienen muchas cosas de qué hablar y entrenar, Katsuki quiere descubrir si Deku puede imitar su postura de lucha incluso en forma de dragón, por lo que no puede renunciar a ir a Isla Tortuga por la puta lluvia. Bakugou mira al cielo y empuja su pequeño bote hacia el agua.

De todos modos, la navegación hacia la Isla Tortuga no fue muy larga, Bakugou probablemente estará tierra adentro antes de que la lluvia sea más intensa. Luego él y Deku pueden hacer un fuego para calentarse, tal vez el dragón incluso expulse algo de fuego. Deku dijo que podía hacerlo pero su fuego es muy pequeño por lo que no es muy útil para luchar. ¡Mierda, ha estado viendo a Deku durante más de un ciclo lunar y todavía no ha visto al dragón escupir fuego! ¡Hay tantas jodidas cosas que hablar y hacer con Deku que Katsuki no puede perderse ni un solo día de mierda que tenga con el dragón!

La lluvia no arrecia mucho hasta que Bakugou ve la Isla Tortuga en el horizonte, pero a medida que se acerca a tierra las olas se vuelven enormes. Debería haber pensado en eso, la corriente alrededor de esta isla de mierda es increíblemente fuerte en un buen día. Ahora, con la lluvia y el viento, se volvió mortal.

Katsuki comienza a asustarse, el pequeño marco de madera de su bote hace horribles crujidos ante la fuerza de la corriente. Cierra su vela con la esperanza de bajar la intensidad de los poderes que tiene que soportar el barco, pero luego empieza a flotar sin dirección. Bakugou piensa rápido y mete los remos en el agua, sin embargo intentar remar es demasiado pesado, no es lo suficientemente fuerte.

Al distraerse con su problema de remo, Bakugou no ve la enorme ola que viene hacia él hasta que es demasiado tarde. La ola golpea el barco, Katsuki siente que la madera cede y se rompe bajo sus pies y apenas tiene tiempo para una última gran bocanada de aire antes de que el mar lo entierre.