Capitulo 8. Raúl.

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Me desperte con la luz del sol que entraba por la ventana. Ainhoa seguia a mi lado en la cama, pero ya no no estaba entre mis brazos, debimos movernos en algun momento de la noche. Dormia placidamente, en su rostro no habia ni rastro de la angustia que la acompañaba anoche. La camiseta que llevaba puesta para dormir se le habia subido completamente, dejando al descubierto su cuerpo hasta la cintura. Me quede mirando embelasado aquellas piernas y no pude evitar excitarme al rocorrerla con la mirada. Me levante con cuidado intentando no despertarla. Me diriji a la cocina dispuesto a preparar el desayuno. Note como mi telefono empezaba a vibrar, me estaban llamando, era Ivan
-Que quieres pesado? respondi riendo
-tio, que pasa, no contestas los mensajes
-me acabo de despertar, ni siquiera he mirado el movil
-tio, son las doce de la mañana, no te levantas tan tarde ni cuando sales de fiesta
-Anoche se me complico el viaje y se me hizo tarde, ademas no se que hago dandote explicaciones, que quieres?
-vamos a ir a la playa para hacer surf, te vienes o que?
me quede pensando unos momentos, no podia irme con estos ha hacer surf mientras Ainhoa siguiera aqui, no sabia que planes tenia cuando se despertara y tampoco sabia cuando pensaba hacerlo, queria dejarla descansar, despues del viaje y de la noche que habia pasado. No queria decirle a Iván que tenia a una chica en casa, tendria que contarle toda la historia y no me apetecia en este momento
-no puedo tio, estoy ocupado, tengo cosas que hacer, te llamo luego y hablamos vale?
-tio estas muy raro, que tienes que hacer? los lunes no abre el gimnasio
-ya te contare Iván, ahora no es el momento. estaba empezando a exasperarme
-esta bien, esta bien, estas de un misterioso... no estaras con una tia no?
mierda, ya estaba con sus preguntas, seria mejor que le contara algo o no iba a dejarme en paz, capaz era de presentarse en casa
-La verdad es que si, Iván, pero no de la forma en la que piensas vale. Ayer en el autobus coincidi con una chica que viajaba sola he hicimos el viaje juntos, no tenia donde quedarse y la estoy ayudando, nada mas
-Espera que? ha pasado la noche en tu casa? estas loco tio?
-Iván, en serio no tengo ganas de hablar ahora vale? pero que querias que hiciera? no iba a dejarla en la calle. Es una larga historia, te prometo que en cuanto pueda quedamos y te lo cuento todo, pero ahora dejame desayunar, pesado
mis palabras parecieron convercerle
-Esta bien tio, espero tu llamada, un abrazo bro.
Deje el movil en la barra de la cocina y me puse a preparar el desayuno. En esas estaba cuando Ainhoa me dio los buenos dias desde la puerta de la cocina. me gire para mirarla, ¿como podia estar tan guapa recien levantada? seguia llevando su camiseta, se habia soltado el pelo y le caia largo sobre sus pechos hasta llegar a su cintura. me miraba con esos preciosos ojos bicolor. me entraron ganas de tirar las tostadas y desayunarmela a ella.
-Buenos dias, le dije y note como se ponia nerviosa de inmediato, -estas bien? le pregunte
-Si, si, me dijo casi sin voz
Comenzamos a desayunar en silencio. no podia dejar de mirarla, de vez en cuando nuestras miradas se cruzaban. me parecia increible como podia sentirme tan comodo con una desconocidda y encima en mi casa, pero la verdad es que me sentia bien con ella, todo me salia de forma natural, no intentaba impresionarla como hacia con las demas chicas a las que queria llevarme a la cama. habia termiando de desayunar y estaba con el movil
-todo bien? pregunte
-si, ayer me olvide por completo de avisar a mi hermano de que habia llegado y estaba preocupado. voy a vestirme y a recoger mis cosas, bastantes molestias te he causado ya, dijo y se marcho a la habiatcion.
A donde pensaba ir? no creia que su situacion hubiese cambiado mucho desde anoche. le resultaria casi imposible encontrar un alojamiento y si lo hacia le costaria una pequeña fortuna pasar solo una noche, estabamos en temporada alta y los hoteles suelen estar al cien por cien de su capacidad y con unos precios bastante altos. me dirigi a la habiatcion para preguntarle
-a donde vas a ir? dudo unos minutos
-la verdad es que no lo se, habia pensado darme un vuelta a ver si encontraba algun hotel o algo donde hubiera una habitacion que no me cueste un riñon, dijo sonriendo.
- y si no?
- y si no pues no me quedara mas remedio que volver, dijo sin poder ocultar la trsiteza de su rostro. se notaba de lejos que volver a su casa era lo ultimo que queria. la necesidad de ayudarla volvio hacerse presente en mi, no podia dejarla, necesitaba ayuda, era evidente y aqui lo unico que tenia era a mi
-sabes que puedes quedarte aqui todo el tiempo que necesites, dije cogiendole de las manos. -lo digo en serio, no tienes que volver si no quieres.
-gracias, pero ya he abusado demasido de tu hospitalidad, yo sola me he metido en esto, solo a mi se me ocurre viajar a otra ciudad sin tener alojamiento y con unos pocos ahorros, pensaras que estoy loca, me dijo bromeando
-la verdad es que si, le dije mientras clavaba mis ojos en los suyos -pero me encanta ,le dije con una sonrisa burlona, -anda dejo eso, mejor vamonos a la playa y alli podemos seguir discuentiendo sobre si te quedas o no.
-no traigo bañador, me solto apartandome la mirada.
No me lo podia creer, iba a resultar que de verdad estaba loca, a quien se le ocurre viajar a la playa sin bañador?
-jajajaja venga ya! vienes a tarifa sin bañador? le pregunte divertido
-no te rias! dijo dandome un empujon, tenia prisa haciendo la maleta, vale? ademas no sabia que vendria aqui
como que no sabia que vendria aqui? mi rostro paso a ponerse serio
-creo que tienes muchas cosas que contarme... le dije sinceramente, si queria ayudarla tenia que saber que es lo que pasaba
-no se si estoy preparda, me dijo bajando la mirada hasta el suelo
-Ainhoa, dejame ayudarte, por favor...
Despues de pensarlo durante unos minutos finalmente me dijo
-Esssta biennn, sabes donde puedo comprar un bañador? dijo poniendome caritas. sonrei con verdadera alegria
-vamos, dije cogiendola de la mano y tirando de ella. la lleve al salon
-Espera aqui, voy a cambiarme, le dije mientras volvia de nuevo a la habiatcion. Abri el armario y saque uno de mis bañadores y una camiseta, me vesti rapidamente, me puse las chanclas, fui al baño a lavarme los dientes, me mire en el espejo, acomode como pude mi pelo revelde y sali al salon.
-Listo, nos vamos? le dije.
ella me sonrio, la cogi de la mano y salimos de casa.
Otra de las cosas buenas de mi apartamento es que estaba en pleno centro, tenia todo super cerca. Caminamos por el paseo donde estaban todas las tiendas y algunos bares, la lleve a una tienda en la que solo vendian ropa de baño, ahi seguro encontria algo, al llegar a la puerta solto mi mano para entrar y ponerse a buscar entre las filas de bañadores y bikinis que alli habia, la verdad no habia sido consciente de que la habia llevado de la mano durante todo el camino. Le dependienta ayudo a Ainhoa a escoger algunos de los bikinis que habia de su talla y entro al probador, unos minutos despues abrio la cortina y salio diciendo
-que tal me queda? mientras ponia los brazos en jarras.
Literalmente me quede con la boca abierta y sin saber que decir, la imagen de ella con un bikini rojo que resaltaba su piel bronceada, su cabello negro y sus pardos ojos me dejo sin repiracion. tenia un cuerpo precioso, estaba espectacular. la dependienta me saco de mi estado de atontamiento
-te queda genial, dijo soriendole a Ainhoa y despues girandose hacia mi dijo
-a que si?
-estas preciosa Ainhoa, fue todo lo que fui capaz de decir. Ella se ruborizo bajando la mirada, dio la vueta sobre si mismo y entro de nuevo al probador. tardo un rato mas en salir, salio con unos cuentos bikinis en la mano, se los tendio a la dependienta y dijo
-me los llevo
pude ver que se habia dejado el bikini rojo puesto. tambien compro una toalla y unas chanclas. le pago a la dependienta y salimos de nuevo a la calle
- ya tengo el kit playa, dijo riendo, -vamos?
entre lo tarde que nos habiamos levantado y las compras, era casi la hora de comer, pense que seria buena idea llevarla a tomar unas cañas y picar algo, a ver si asi de paso conseguia que me contara porque estaba aqui, ademas recorde que mis colegas estarian en la playa haciendo surf y pasaba de correr el riesgo de cruzarme con ellos.
-mejor vamos a tomar una caña y asi me cuentas porque estas aqui... palidecio, cogiendose las manos nerviosa y sin saber muy bien que decir
-venga Ainhoa, tarde o temprano me lo tendras que contar o acabare pensando que eres una fujitiva que esta en busca y captura, dije riendo intentando quitarle tension al asunto. consegui hacerla sonreir, me miro de nuevo y acepto. entramos en unos de los bares que habia en aquella misma calle, nos sentamos en la terraza y pedimos un par de tercios bien frios.
-bueno, vas a contarme por fin de donde te has escapado? le pregunte riendo, a ella sin embargo se le fue el color de la cara y vi como la tristeza regresaba a sus ojos...

Un viaje inesperado. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora