Capítulo 31. Ainhoa.

12 1 0
                                    

Me desperte con el sonido del móvil. Abri los ojos, soñolienta. Me gire en la cama estirando el brazo en busca de Raúl, pero la cama estaba vacia. Cogi el móvil para mirar la hora, eran las diez y vi que tenia un mensaje de Raúl.
"Buenos dias pequeña, mucha suerte hoy, aún que no la necesitas. Te quiero ahora y siempre."
Sonrei. Hoy tenia el examen práctico del carnet de conducir, estaba nerviosa, la verdad. Claudio me habia dado la mañana libre para que estuviera tranquila.
Me levante de la cama y fui hasta la cocina para prepararme el desayuno. Mientras lo hacia, me quede pensando en lo que habia pasado el día anterior.
Raúl habia descubierto la carta del juzgado con la fecha del juicio y se habia enfadado muchisimo tanto con Claudio como conmigo. Sabia que ocultarselo habia estado mal, pero su reacción me habia parecido desmesurada. El parecio darse cuenta también, pues me preparo una cena espectacular dónde se disculpo y me confenso realmente cuales eran sus miedos.
Raúl se empeñaba en que era demasiado joven para estar tan segura de querer pasar el resto de mi vida con él, y yo no sabia como hacerle enteder que a pesar de mi edad, tenia las cosas muy claras. Esperaba que después de lo de anoche esos fantasmas que le atormentaban hubiesen quedado atrás.
Termine de desayunar y fui a vestirme. Me puse mis vaqueros favoritos, una camiseta de manga corta blanca basica y unos botines blancos. Me recogi el pelo en una coleta y nada más. Sali del apartameto y puse rumbo hasta la autoescuela. Habia quedado alli con Alex y algunos alumnos más que también harian su examen práctico en el día de hoy.

Llegue con bastante tiempo. Entre en la autoescuela y fui a buscar a Alex, que estaba terminando de dar una clase teórica. Me quede fuera esperando, hablando con el resto de alumnos cuando sono mi móvil de nuevo. Era un mensaje de Iván.
"¿Has encontrado coche ya?".
Le respondi de inmediato.
Antes tendre que tener el carnet. ¿No te parece?.
Su respuesta no tardo en llegar.
Eso lo tendras dentro de un rato, chiquitina. mucha suerte.
En ese caso, tengo el mejor mecánico del mundo para ayudarme con ello. Gracias.
No sabia en que momento Iván y yo nos habiamos vuelto mejores amigos, pero lo cierto es que asi era. Era una persona especial y estaba encantanda con que estuviera saliendo con Rebeca. Llevaban la distancia un poco mal, pero a pesar de todo se querian y lo cierto era que hacian una pareja ideal.
Iván para mi se habia convertido en una especie de hermano mayor. Teniendo a Victor lejos de mi, Iván era lo mas parecido a eso. A pesar de ser el mejor amigo de Raúl, sabia que podia contar con él siempre que lo necesitara. Ahora era amigo de ambos y siempre intentaba mantenerse imparcial en cuanto a nuestra relación.
Alex salio por la puerta y se reunio con nostros. Nos organizamos para saber como iriamos repartidos en los coches y cual seria el turno de cada uno de nosotros. Yo haria el examen en tercer lugar. Pusimos rumbo hasta la zona dónde se habia acordado con el examinador y desde alli, él nos indicaria a cada uno en nuestro examen. Estaba súper nerviosa y creo que Alex se dio cuenta de ello. Mientras esperabamos que llegara el examinador y comenzaran las pruebas, este se acerco hasta a mi.
-¿Qué tal Ainhoa? te noto nerviosa...
-Un poco la verdad.
-No deberias estarlo, todo va a ir bien, ya lo verás. - Dijo sonriendo mientras me tomaba de la mano.
Ese contacto me hizo sentir algo incomoda. Nunca antes me habia pasado, no le daba importacia a ese tipo de cosas, pero Raúl se empeñaba una y otra vez en hacerme creer que todo ser humano del sexo masculino se sentia atraido por mi y tenia segundas intenciones conmigo y creo que al final estaba consiguiendo que sus palabras hicieran mella en mi, aún que seguia sin creer que eso fuera asi.
Aparte mi mano de la suya de la forma más sutil que pude, intentando que no se notara que me habia echo sentir incomoda, pero se ve que no se me dio demasiado bien, ya que Alex se me quedo mirando y dijo:
-¿Te ha molestado que te coja de la mano?.
-Oh, no, no, es solo que... - dije sin saber muy bien que decir. -Estoy nerviosa, nada más. - Dije intentando parecer creible.
Alex no parecio del todo muy convencido. Me observo durante unos minutos en silencio mientras yo no sabia que hacer o decir. Fue el quien rompio ese momento que para mi se estaba volviendo bastante incomodo.
-Verás, Ainhoa... igual no es el momento, pero... me gustaria hablar contigo... - Comenzo a decir. Levante la vista del suelo, indicándole con la mirada que continuara. No pudo hacerlo, ya que en ese momento llego el examinador.
-Esto... me tengo que marchar... ¿Hablamos luego?.

Un viaje inesperado. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora