Capítulo 17. Ainhoa.

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Cuando desperte estaba de nuevo sola, le habia pedido a Raúl que durmiera conmigo, sabia que no tenia ningun derecho ha hacerlo, pero empezaba a darme cuenta de que dormir con el era un buen remedio para calmar mis pesadillas. La noche anterior habia sido maravillosa, me habia llevado a un lugar inclreible a cenar y luego me habia enseñado el faro, se habia convertido en mi lugar favorito, me atreveria a decir que habria pasado algo mas entre nosotros si no llega a ser por mi. Finalmente le confese que nunca antes habia estado con nadie, el parecio entenderlo, pero era evidente que a los dos nos costaba controlarnos. Me moria de ganas de estar con el, pero sentia que era demasido pronto, a penas lo conocia hacia unos dias y ni si quiera eramos novios... tampoco sabia si algun dia nuestra relacion pasaria a ser eso, ahora mismo eramos dos personas con una atraccion sexual bastante fuerte. Supongo que pensará que soy una niña pequeña, cualquier otra tia se habria dejado llevar sin pensar en nada mas, pero yo siempre habia soñado con que mi primera vez fuera especial, era una romantica empedernida.
Mire mi móvil y tenia un mensaje de Raúl de nuevo dandome los buenos dias y diciendome que hoy no vendria a comer, por la tarde tenia entreno. Tenia la mañana para mi sola, asi que decidi irme a la playa. Desayune como siempre en la terraza, recogí, me puse uno de los bikinis que me habia comprado con Raúl cogi mis cosas me fui a la playa dispuesta a leer, tomar el sol y desconectar por un rato. En esas estaba cuando sono mi movil, era Rebeca.

-¡Hola coco! ¿como estas?
-¡Hola nena! pues acabao de bajar a la playa
-que envidia tia... ¿y que como te va?
-no me puedo quejar... ayer estuve dejando curriculums por las tiendas y bares del paseo maritimo, espero tener suerte y que me llamen pronto
-seguro que si, ya lo veras. oye... ¿como andas de dinero? se que no tenias mucho ahorrado y fijo que los hoteles alli en temporada cuestan un paston...
-veras Rebeca, es que... hay algo que no te he contado... no me estoy quedando en ningun hostal ni nada parecido..
-¿y entonces?
-me estoy quedando en casa de Raúl, un chico que conoci en la estacion en sevilla y que me esta ayudando un monton, de echo me a salvado la vida aqui, si no llega a ser por el seguramente estaria de nuevo en sevilla...
-¿que dices tia? ¿estas loca? ¿como se te ocurre meterte en casa de un tio que no conoces de nada?
-ya se, ya se que es una locura, pero la verdad no tenia otra opcion al llegar aqui...

y comence a contarle absolutamente todo lo que habia pasado en estos dias entre Raúl y yo

-Ainhoa... ¿sabes como va a acabar eso no? tia tiene veinticuatro años, es un tio con experencia, seguro que solo quiere aprovecharse de ti y acostarse contigo, en cuanto lo consiga te dara la patada y lo sabes...
-no nena, Raúl no es asi...
-¿como lo sabes? no lo conoces de nada...
-ya lo se, pero algo me dice que el es diferente... ademas no te preocupes, ire despacio
-lo dudo tia, pero tu sabras.
-de todas formas he conocido a una chica que busca una compañera de piso, le pedi unos dias haber si me salia un trabajo para irme con ella
-es lo mejor que puedes hacer, si necesitas algo de pasta yo puedo prestarte algo o puedes decirselo a tu hermano, seguro el te va a ayudar
-tia, ni se te ocurra decirle nada de esto a Victor, no le he dicho que me estoy quedando con Raúl, de echo no sabe de su existencia, y es mejor que siga asi por el momento, ¿de acuerdo? guardame el secreto

-esta bien, esta bien. bueno coco tengo que dejarte, hablamos ¿si? y cuidate
-vale, te quiero, chao

Estube un rato mas en la playa y despues me fui. Me pase por el super y me compre una ensalada preparada, la verdad no tenia ganas de cocinar y ademas se habia echo tarde. Comi, intercambie unos mensajes con Victor para decirle que seguia bien y estube mirando un rato la tele, despues me cambie, me puse unos pantaloncitos cortos en color beige , una camiseta negra de tirantes y una sandalias, me recogi el pelo en un moño alto desecho, cogi mis cosas y me fui a buscar el gimnasio de Raúl, el dia anterior me habia mandado la ubicacion y me apetecia darle una sorpresa, la verdad no estaba muy lejos del apartamento y en un rato llegué .
Me quede en la puerta, dudando un poco sobre si entrar o no, quizas esto fuera demasiado para Raúl , quizas estaba invadiendo su espacio... Aparecio Sergio por detras de mi, dandome un susto de muerte

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